16 de diciembre de 2008

Mitología en Norteamérica X


Esta primera imagen es un sonajero medicinal. Este instrumento representa el Mundo. El mango sería el árbol del mundo (axis mundi) y la calabaza hueca el Cosmos. Las semillas o piedrecillas del interior son los espíritus y almas de los antepasados. Sacudir el sonajero supone, entonces, activar los espíritus, que asisten al chamán para curar las enfermedades. En Siberia se usa el tambor en lugar del sonajero, que más propio de sur y Norteamérica. La segunda imagen es una máscara de chamán que representa un patrón-espíritu femenino. Es Tlingit, de comienzos del siglo XIX. La máscara se usaba en rituales que invocaban al espíritu solicitado. En la parte superior, están espíritus de la tierra agachados; sobre las orejas nutrias terrestres. El chamán accede a poderes espirituales, que luego demuestra al clan: curación, control del tiempo, adivinación, predicciones. Sus poderes dependen de su estrecho vínculo, a través del sueño o visiones extáticas, con los poderes espirituales naturales que nos rodean, y que no solemos ni ver ni siquiera intuir. La máscara es un mecanismo conector ritual que indica la facultad del chamán en ese preciso momento. A través del sapo de la lengua quizá, en este caso, se esté conectando con fuerzas lunares.
Prof. Julio López Saco

12 de diciembre de 2008

Shi Huangdi: primer emperador chino

Shi Huangdi: breve biografía del primer emperador de China

Julio López Saco


El primer sublime emperador de los Qin o Qin shi Huangdi, de nombre Ying Zhao, nació en 259 a.C. Este emperador-dios, que instaura el primer imperio en China, (221-206 a.C.) veía en su dinastía el punto final de un largo proceso previo y un nuevo estadio, cualitativamente mejor, de carácter homogeneizador. Suprime, en este sentido, los feudos y los principados locales, estableciendo 36 prefecturas o comandancias, presidida cada una de ellas por un funcionario civil, otro militar y un inspector imperial, organiza una nueva red de carreteras, que irradiaban desde la capital Xianyang, uniformizó pesos y medidas, la moneda (característicamente redonda con un agujero cuadrado en el centro), así como los caracteres de la escritura. Establece, además, un nuevo orden social, desmantelando la antigua nobleza, y persiguiendo a muchos intelectuales, especialmente confucianos, a los que acusaba de ser los detentadores del pensamiento de la antigua aristocracia, otorgándole prioridad al campesinado y a la producción agrícola. La función real ahora asumida ya no era sólo religiosa, pues el soberano también dispuso de una autoridad efectiva a través del legismo, corriente en la que la primacía se otorga a la ley escrita, en detrimento de las virtudes tradicionales de antaño. La historiografía confuciana del período posterior, es decir, la dinastía Han, en especial Sima Qian en sus Memorias Históricas, denostó abiertamente al emperador, tildándolo de tirano y opresor, y a su gestión, abiertamente anti-letrada, en un momento en que el confucianismo se había convertido, y lo sería, con intermitencias, durante dos milenios, en la ideología oficial del estado.

Mitología norteamericana IX


La primera imagen es la de Skaoaga y su hijo oso, de fines del siglo XIX. Pertenece a los Haida canadienses. Probablemente responde a una historia original Tsimshiam recreada por artistas Haida. La leyenda dice que Skaoaga era princesa de la fratría de los Haida y no podía mezclarse con la gente común, salvo en ocasiones especiales. En una ocasión pidió hacer una expedición a la montaña, pero se separó de sus compañeros. Un joven hombre la encuentra y la lleva al pueblo o ciudad del Oso y el jefe acaba adoptándola. Es aquí donde tiene dos hijos, parte humanos y parte osos. El oso es esencial en la vida de los cazadores del norte de Eurasia y Norteamérica; la mezcla mítica humano-oso, asociada a sacrificios a este animal, da lugar a gemelos o a un individuo híbrido que es un héroe cultural. Algunos mitos paralelos los tenemos en Beowulf y Odiseo; en este último caso porque su abuelo Arceisios, porta un nombre derivado de oso. La segunda imagen corresponde a un escudo medicinal de jefe Arapoosh con personificación de la luna. Pertenece a los Crow y es de principios del siglo XIX. Este escudo ofrece protección física y espiritual (para obtener los poderes sagrados del espíritu guardián del guerrero), a través de los poderes lunares. La luna es representada personificada en una visión del jefe Arapoosh. Su visión (quizá en el marco de un rito de la pubertad), consistió en una figura negra, identificada como el espíritu de la luna, que supervisa las actividades de las criaturas sobre la tierra. Las tradiciones nativas americanas hablan de fuertes vínculos entre seres celestiales y la humanidad. El simbolismo lunar trae aparejado poderes asociados al modelo cíclico de la naturaleza: la fertilidad de la mujer, o la muda de la piel de la serpiente; así pues, muerte y renacimiento, cambio.
Prof. Julio López Saco

Mitología norteamericana VIII


La primera imagen corresponde a Ayahuta, dios gemelo de la guerra. Es una representación Zuñi, de fines del siglo XIX. Este personaje fue creado por el padre Sol para proteger a los primeros zuñi de sus enemigos y ayudar a levantar sus poblados (Hepatina, el lugar medio). Su forma alargada le confiere el rol de axis mundi, cordón umbilical y centro del mundo. A los dioses gemelos se les recuerda en ceremonias en el solsticio de invierno (inicio de un tiempo de renovación, nuevo año de reestructuración de las fuerzas vitales), y sus efigies se colocan en un santuario en la cima de la Montaña del Trueno. Estas imágenes se emplean también en la iniciación de nuevos miembros en la sociedad de hechiceros zuñi. La segunda ilustración representa a Sisiutl, sierpe de dos cabezas, de los kwakiutl, en una cortina de danza. Es del primer tercio del siglo XX. La serpiente conforma una persona sobre una piedra. Sin embargo, esta sierpe cornuda, de dos cabezas y cuatro patas, es amiga del coraje, y ofrece al guerrero invulnerabilidad en la batalla. Este reptil es el asistente de Winalagilis, dios de la guerra: cualquier guerrero que se bañe en su sangre se hará invulnerable. Su imagen solía colocarse en las entradas de las casas como protección. Su cuerpo semeja una canoa, en la que el guerrero se puede movilizar. Puede implicar también iniciación guerrera.
Prof. Julio López Saco

11 de diciembre de 2008

Mitología en Norteamérica VII




La primera fotografía refleja una máscara onondaga que representa varios espíritus en la cosmología de los iroqueses, usada por la Sociedad de Falsas Caras en los rituales de curación. Es de principios del siglo XIX. El que aquí aparece es Haduigona (Cara Estrafalaria). Su deformación se debe a una herida sufrida en un encuentro legendario con una montaña. El mito cuenta que el creador, al finalizar su tarea quiso inspeccionar su obra y exiliar a los malos espíritus. Se encontró con un gigante que lo desafió, diciendo que él era el creador. Recibió su castigo cuando fue golpeado con la montaña que le deformó la cara. Se le encargó, de aquí en adelante, curar las enfermedades y ayudar a la gente que viajaba o estaba cazando. El gigante aceptó y dijo que si los hombres hacían retratos de él y le llamaban Abuelo, ofreciéndole tabaco, también podrían tener el poder de curar. Haduigona es, así, un héroe cultural. Cada miembro de esta orden se especializa en sanar una enfermedad determinada. El orden impone su mesura al caos que representa la fuerza del gigante. La segunda ilustración es una máscara de Alaska que representa el viaje del chamán hacia el mundo de los espíritus, de ahí su posición boca abajo. La cara en el abdomen puede ser un símbolo del alma del chamán, individualizada en su viaje. Finalmente, la tercera imagen corresponde a Pueblo Bonito, en Cañón Chaco. Se trata de uno de los pueblos en forma de D, con unos grandes Kiva (lugares de encuentro de los hombres de clanes matrilineales, que solían vivir dispersos por el poblado en las casas de sus mujeres). Su población pudo rondar los 1200 habitantes. Este poblado, como otros, formaba parte de un sistema de comercio y trueque, de alimentos y objetos de lujo, aunque también pudo ser un centro ceremonial. La forma escalonada permitía a los residentes servirse de los techos de las estancias inferiores como balcones. Los asentamientos chaco florecieron entre 900 y 1300.
Prof. Julio López Saco





Arqueología de Norteamérica VI




La primera imagen corresponde a una cabeza-trofeo, hallada en Pandukah, Kentucky. Presenta ojos cerrados y una estrella en la frente. Implica el especial valor de a muerte como tema familiar en el culto de las culturas del sur de EE.UU. Las cabezas-trofeo están vinculadas con la idea de que el alma habita la cabeza de los seres humanos, lo que significa que se puede “capturar” el alma de otra persona cortándole la cabeza y sometiéndola a ciertos ritos. La segunda imagen es una paleta pétrea grabada, de la cultura Missisipiense medio, hallada en el yacimiento de Moundville, Alabama. Vemos dos serpientes de cascabel con cuernos que se encuentran entrelazadas, enmarcando el símbolo de una mano con un ojo en su interior, un posible símbolo cósmico. La mano parece ser más que un símbolo de identidad. La última imagen corresponde a una pantalla con oso femenino que representa el linaje de jefes Tlingit, que tienen el titulo hereditario de “los que sacuden”. El mito cuenta que un ancestro del linaje se casó con un oso y tuvieron descendencia. Sin embargo, fue muerto por los cachorros de la osa cuando dejó de visitar a su familia humana. El oso se vincula con los ritos chamánicos de curación. Su representación, “estilo rayos X”, se puede retrotraer al paleolítico (lo que supondría que los animales pueden restaurarse a la vida desde partes vitales del cuerpo). Es de la primera mitad del siglo XIX. La abertura de la parte inferior, que correspondería a la vagina de la osa, permitía el acceso a la estancia sacra en la parte de atrás de la casa del jefe de la tribu, entrada simbólica al mundo sobrenatural, en una especie de proceso iniciático.
Prof. Julio López Saco







10 de diciembre de 2008

Mapas antiguos: Asia Menor




La primera imagen es la de un mapa tolemaico del sur de Asia, del siglo XVII, mientras que las dos restantes corresponden a sendos mapas de Anatolia (Asia Menor), datados en el siglo XVIII.
Prof. Julio López Saco


9 de diciembre de 2008

Arqueología del Próximo Oriente de Asia




La primera imagen corresponde a un tablero de juego de Megiddo, datado en el siglo XIII a.C.; la segunda, es una placa de marfil con un grifo, también de Megiddo, de la edad del Bronce, fechado también en el siglo XIII a.C.; la tercera y última se refiere a una campana que presenta un nombre real urarteo (Argishti), con una cronología entre 786 y 756 a.n.e.
Prof. Julio López Saco


8 de diciembre de 2008

Arqueología de Anatolia II. Frigia




La primera ilustración corresponde a un vaso floral del Tell Tayinat, en Turquía, datado en torno a 1400 a.c. La segunda imagen es la de dos toros con cuernos de la edad del bronce de Anatolia central, fechados entre 2400-2000 a.C. Finalmente, vemos una fíbula frigia, también de Anatolia central, cuya cronología se enmarca entre los siglos VIII y VII a.n.e.
Prof. Julio López Saco


Arqueología de Anatolia: Hititas




La primera imagen corresponde a un vaso hitita con forma de ciervo, datado entre los siglos XV-XIII a.C. La segunda es una diosa sentada con niño, también hitita, y con una datación semejante. Finalmente, se muestra una deidad alada hitita, fechada en el siglo XIII a.n.e.
Prof. Julio López Saco


4 de diciembre de 2008

Mitología en Norteamérica V




La primera ilustración es una pipa sacra en pizarra, del siglo XIX, fabricada por un santi o sioux oriental. Pareja a caballo, quizá espíritus asociados con los rituales de la pipa. Compartir la pipa estrecha vínculos familiares y tribales, así como con el Universo. La misma pipa puede ser una representación de espíritus y de las visiones del propietario. Simboliza la creación. Existían entre los Lakota siete rituales asociados con la pipa: rito del sudor, purificatorio, liberación del alma de un difunto para que pueda regresar al mundo espiritual, búsqueda de la visión sagrada, la danza del sol comunitaria, unión ritual de personas, la ceremonia de la pubertad femenina y un juego que representaba a Wakan Tanka (ser supremo lakota) y el acceso a la sabiduría. La segunda imagen es un plato con figura antropomorfa de coyote, pintado en un plato de época de la cultura Mogollón (200 a.C.-1200). Este animal tiene poder creativo. En la versión navaja del mito que hace surgir a los Pueblo, una de las figuras creadoras es el coyote, además del primer hombre y la primera mujer. Del mundo subterráneo trajo semillas que repartió a las distintas tribus para que pudiesen cultivar. También es héroe cultural y hechicero, además de espíritu embustero. El orificio del plato puede significar la puerta de liberación de los espíritus de las figuras que se representan. Este caso puede ser un miembro de una ceremonia de curación de los navajos, en donde intervienen personificaciones enmascaradas de las divinidades. La enfermedad del coyote surge cuando se mata a uno de estos animales o si se le observa muerto. Con la ceremonia se restablece la armonía del paciente con el coyote y la naturaleza, lo que le propicia la salud. La tercera y última es un recogedor de almas utilizado por el chamán para recuperar el alma de un enfermo. Tlingit. El chamán contacta directamente con las divinidades y espíritus de la naturaleza, a través de una búsqueda personal visionarios, que incluye oraciones, retiros y ayuno. Son intermediarios entre los humanos y lo sacro, materializado en la naturaleza visible e invisible. Algunos no logran el estatus completo de chamanes y se quedan en “médicos”. El futuro chamán se inicia cuando el individuo cae enfermo muy joven y experimenta una especie de muerte y resurrección, como otro hombre, visionarias. En ese lapso iniciático se encuentra cara a cara con los espíritus y logra el conocimiento de lo sagrado. Religión personal. Su poder es esencial para encontrar caza y curar a los enfermos. Una vez iniciado puede viajar al mundo sacro entrando en trance.

Prof. Julio López Saco

Mitología en Norteamérica IV




La primera imagen corresponde a una danza del sol de los Lakota, esquematizada sobre una piel de bisonte. El sol es una deidad creadora y generadora de poder. La danza se celebraba cada año al principio del verano, con la intención de que sus organizadores obtengan poder espiritual ante los demás miembros de la tribu, en una especie de rito propiciatorio y de iniciación. Alrededor de un poste, vínculo entre la tierra y el submundo, se baila hasta que muchos se desmayan, en ocasiones en estado de trance. En algunos casos hay auto-sacrificios corporales, con la idea de liberarse, simbólicamente, de las ataduras de la ignorancia. La segunda ilustración corresponde a un escudo cheyene del siglo XIX, donde aparece la tortuga o “buceador terrestre”, debido a su papel en la creación. Después de que peces y algunas aves fracasaran en la búsqueda de tierra en el agua primordial creada por Maheo o Todo Espíritu entre los cheyenes, fue un ave marina quien lo consiguió, dándole al Espíritu una bola de barro que rápidamente se extendió, de modo que sólo la tortuga podía soportarla y transportarla. La tortuga gigantesca que lleva el mundo a sus espaldas es, ella misma, imagen del mundo tripartito: la concha superior es el Cielo, la inferior (plectro) es el infierno, y su cuerpo el terreno intermedio terrestre. Finalmente, vemos una pintura navaja sobre arena, con las figuras de la Madre Tierra a la izquierda y Padre Cielo a la derecha. Dioses creadores, creados, a su vez, por una deidad suprema. Son los responsables de la presencia de los seres vivos en la tierra.

Prof. Julio López Saco

2 de diciembre de 2008

Mitología de Norteamérica III




La primera ilustración corresponde a una máscara de un chamán decimonónico que representa a Tomalik, un espíritu inuik del viento. Los vientos veraniegos e invernales soplaban por los agujeros de la boca y de la frente de la máscara, las plumas blancas simbolizaban las nubes y las aves marinas, y los colgantes las burbujas de aire de las focas sumergidas bajo el hielo. Cielo y tierra, así como las ligeras variaciones estacionales están aquí simbolizadas. La segunda imagen es una gargantilla. Fabricada con concha, aparece decorada con cuatro pájaros carpinteros, considerados guardianes espirituales de los cuatro orientes principales, que sostienen el Cielo, además de símbolos de la guerra. En el centro, probablemente, los poblados ojibway. Cada espíritu trajo consigo algún bien para la humanidad: la nieve para que los cazadores siguieran las huellas de los animales, el calor para los cultivos de calabaza, maíz o tabaco, la lluvia para la fertilidad de la tierra, además del sol. La tercera ilustración es una máscara ritual Inuit, del siglo XIX. El rostro, que representa el gran espíritu de la luna (Tarkec), responsable de la fertilidad y la corrección moral, además del control de los animales, está envuelto en un trozo de madera claro que simboliza el aire, los aros cincundantes representan los niveles del Universo y las diversas plumas las estrellas. Cosmovisión inuit del oeste de Alaska.
Prof. Julio López Saco


Mitología de Norteamérica II




La primera imagen corresponde a un tótem Haida, con la imagen del pájaro del trueno, quizá un águila, poderoso habitante del cielo, de cuyos ojos salían relámpagos y del batir de sus alas los truenos. Lleva a cabo un papel importante en los mitos de creación. La segunda imagen es un panel Tinglit, en donde se representa al pájaro-fuego. Asemejan caras superpuestas, muy parecidas a las máscaras Taotie chinas de época Shang. Finalmente, la tercera corresponde a otro poste totémico de la cultura Haida en Canadá. Estos postes, típicos de las comunidades del norte del área de la costa del Noroeste, los Tinglit, los Haida, Tsimsiam y Kwakiutl, se ubicaban en las entradas de las casas comunales. En ellos representaban animales totémicos del grupo (fundadores del clan) y las insignias de linaje más importantes. Aquí tenemos un oso marino, un cuervo, un castor. Los postes totémicos son emblemas heráldicos, símbolos de posición social, de riqueza o de propiedad. Aquellos ubicados en las orillas de lagos, cerca de donde están los poblados, son colocados por el heredero de un jefe, como procedimiento inicial para heredar el título y las prerrogativas del jefe; se denominan conmemorativos. Otro tótem, el llamado mortuorio, se sitúa al lado de la tumba de un jefe, y el llamado de portal se erige ante la puerta de la casa del clan, conteniendo los símbolos de dicho clan. Había también postes potlach, erigidos para conmemorar excentricidades o gestos de gran generosidad de alguna persona o grupo.
Prof. Julio López Saco


Mitología de Norteamérica I




La primera imagen es un escudo de cuero y plumas, de la cultura Shoshoni. Se trata de un escudo de guerra, utilizado en las danzas del sol, en el que se plasma, esquemáticamente, la cosmovisión shoshoni. En él se perciben los astros y la visión de la naturaleza. La segunda ilustración es un pectoral de la cultura Dallas, hacia 1200-1400. En este pectoral, de concha, inciso y calado, se observan dos danzantes-águila, tocados con cabezas de venado. Probable carácter mágico-ritual. La tercera imagen corresponde a una muñeca Kachina, de inicios del siglo XX. Hecha en madera, algodón, plumas, cuero y conchas, representa a Sip-ikne, un guerrero. Este tipo de figuras-guerreros son muy abundantes entre los Hopi y los Zuñi del suroeste de EE.UU, y representan espíritus ancestrales.
Prof. Dr. Julio López Saco


1 de diciembre de 2008

Los Sutras Budistas

LOS SUTRAS BUDISTAS: ORGANIZACIÓN Y SIGNIFICADO

Julio López Saco


Las escrituras budistas, que contendrán de un modo relativamente sistematizado los dichos y sermones del Buda y su enseñanza más ejemplarizante, fueron puestas por escrito bastante tardíamente, en concreto en Sri Lanka en el siglo I a.C., en época del rey Vattagamani, y después de tres concilios previos: Rajagriha, Vaishali y Paraliputra, con la intención de que no se perdiesen las palabras del Iluminado y quedasen, para siempre, firmemente establecidas en la tradición. El Canon Pali o Theravada es el más antiguo de los escritos búdicos y es el único que ha sobrevivido completo en lengua Pali; la literatura mahayánica[1], en sánscrito, ha sobrevivido en traducciones chinas y tibetanas. Las discordancias sufridas, fruto de los avatares de un budismo de tradición oral, nunca supusieron, sin embargo, diferencias dogmáticas o clericales entre las diversas escuelas que se acabarían formando, sino únicamente, de interpretación y de matices específicos, puesto que la enseñanza esencial del Buda siguió siendo el punto de partida y la referencia general. Los posteriores desarrollos intelectuales, religiosos, metafísicos o filosóficos, siempre mantuvieron el núcleo básico de los textos primarios, cuyo fundamento es aquello que los discípulos del Sakyamuni recordaban de lo que éste había aseverado a lo largo de su vida. El canon Theravada es conocido como Tipitaka[2] o “Tres Cestas”, de acuerdo al hecho de que los manuscritos estaban escritos en hojas secas de palmera, y se compone del Vinaya-Pitaka, un auténtico código ético y de reglas morales, por lo tanto, normas monásticas[3] de disciplina, con algunos incidentes legendarios que originan cada regla, compuesto por cinco secciones: Suttavibhanga, Parivara, Patimokkha, Cullavagga y Mahavagga; Sutra-Pitaka, sermones y discursos del Buda[4], aforismos de carácter religioso-filosófico, a veces acompañados de breves comentarios, divididos en cinco grupos o Nikayas: Anguttara, colección numérica, Digha, sermones largos, Khuddaka, colección menor, Majjhima, sermones medianos y Samyutta, colección mezclada; y, Abhidamma-Pitaka, un compendio de cosmología, metafísica, filosofía y psicología búdica, que viene a ser la interpretación de las concepciones doctrinales de los sutras. Son libros con comentarios eruditos y analíticos que categorizan la enseñanza, y que contienen siete tratados: Vibhanga, Dhatukatha, Puggalapaññatti, Kathavatthu, Dhammasamgani, Patthana y Yamaka. Se trata de un compendio de discusiones sobre la doctrina a partir de las experiencias humanas. En este conjunto de textos, el Gotama se preocupa, aunque con cierto formalismo en la exposición y con abundantes fórmulas repetitivas, de ilustrar los temas que aborda con una serie de imágenes sacadas de la vida humana y de la naturaleza, en especial, a través de símiles con oficios, animales o ilustraciones naturales en general, de forma que toda su imaginería textual refleja, con absoluta claridad, el ambiente subtropical del territorio por el que el maestro predicó. El estilo de las escrituras se regodea en repeticiones, versos, listas numéricas, que reproducen y recuerdan la tradición oral del budismo, transmitido en los primeros tiempos a través de escuelas de recitadores. Esta arcana tradición oral se refleja en el reiterado uso de aforismos, apelativos, fáciles de memorizar, y en la repetición de algunas frases en determinadas ubicaciones del texto, un método dialéctico demostrativo de las enseñanzas del Sakyamuni. Las repeticiones enumerativas, que tuvieron un significado teorético, resultaron en un modo de sentencias[5] modélicas. Por mediación de símiles y parábolas se buscaba ilustrar, enseñar y convencer a la audiencia, pero sin un arraigado sentido de obligación, mientras que a través del uso de fábulas y leyendas, como los Jataka, se perseguía, pues, ejemplarizar.
El canon chino se editó por vez primera en Changan en el siglo X, conteniendo más de mil textos, que fueron reeditados, traducidos y comentados varias veces, hasta que en 1932 se hizo una edición completa en japonés llamada Taisho, que compila los textos en unos cien volúmenes. El canon tibetano, por su parte, conformó dos grandes compilaciones: el Kangyur, “La traducción de la Palabra”, que reúne sutras hinayánicos y mahayánicos, así como tantras del vajrayana, y el Tengyur, “La traducción de las Enseñanzas (complementarias)”, que aglutina comentarios a las escrituras del Kangyur y otros textos sobre artes y ciencias tradicionales, además de resumir interpretaciones en forma de loas, tratados de gramática, retórica y astrología, entre otras ciencias.
Algunos de los más importantes textos contienen ilustraciones cuya finalidad primordial parece haber sido acompañar la letra para hacer que los escritos fuesen más comprensibles para los iletrados, que tendrían, así, que conformarse con “leer” las imágenes. Esta presumible finalidad didáctica y moral de las representaciones es también característica de otros escenarios culturales, como es el caso de los relieves del románico o las ilustraciones de los libros miniados carolingios, por mencionar sólo un par de paralelos.
Los sutras eran concebidos para ser leídos, comentados, estudiados y recitados; en muchas ocasiones, los donantes, ante la muerte de un pariente, o como súplica ante un favor especial que se esperaba de algún Buda o de muchas de las advocaciones de los bodhisattvas, mandaban copiar sutras con la intención de ganar méritos y así tener un mejor renacimiento o, mejor aún, renacer para vivir eternamente en alguno de los esplendorosos paraísos búdicos.
NOTAS

[1] Los textos del Mahayana, que no conforman un canon en sí mismo, son sutras de procedencia, época y contenido diverso, atribuidos al Buda, y Shastras o tratados exegéticos de pensadores de las diversas hermandades, como Nagarjuna, Asanga y Vasubandhu. Encontramos, de este modo, sutras independientes, como el Lankavatarasutra, el Lalitavistara o el Saddharmapundarika; algunos muy extensos, llamados Vaipulyasutras, especialmente el Avatamsakasutra, el Prajnaparamita y el Mahaparinirvanasutra, y sutras más cortos, Dharanis, que poseen fórmulas mágicas derivadas de sílabas simbólicas. A toda esta literatura habría que añadir los Avadanas, leyendas de bodhisattvas, como el Divyavadana o “Avadana Celestial” del ciclo del rey Asoka. Véase al respecto, Román, M.T., Sabidurías orientales de la antigüedad, edit. Alianza Ensayo, Madrid, 2004, y López Saco, J., El triunfo de la cultura budista en China: budización frente e sinización. Historia de un proceso expansivo y de consolidación hasta la época T’ang, Colección Académica, Fondo Editorial de la UCV, 2007.
[2] Hoy en día subsisten tres tripitakas: el ya mencionado de los theravadines del sudeste asiático, redactado en Pali, el de los Sarvastivada y Mahasanghika, pero en chino, y las importantes colecciones tibetanas, el Kangjur y el Tengjur, prácticamente completas.
[3] Los votos monásticos, pratimoksha, dentro del Vinaya-Pitaka, tienen como objetivo básico la renuncia a todas las acciones que generan sufrimiento o aumentan las emociones conflictivas.
[4] Los sutras representan las enseñanzas orales directas que el Buda daba al responder un interrogante o en determinadas circunstancias, enseñanzas que formulariamente empiezan con evam maya shrutam, “así he oído”.
[5] Acerca del sentido de estas sentencias en el marco de la textualidad budista, es muy recomendable Ch’ine, E.T., “The Conception of Language and the use of paradox in Buddhism and Taoism”, Journal of Chinese Philosophy, vol. 11, 1984, pp. 375-399, muy en especial, pp. 386-387.

Los Kurdos: historia y cultura


LOS KURDOS*



A las puertas del siglo XXI, llamado el de los Derechos Humanos, muchos signos ponen de manifiesto un retroceso que hiere a la humanidad, sumiéndola en la perplejidad de la contemplación de un mundo extraño en el que existen, reconocidas por las Naciones Unidas, 184 naciones que podrían llegar a más de 300 en el año 2000 si se oyeran los justos reclamos y las exigencias de numerosos grupos étnicos. Entre ellos está el pueblo kurdo que conforma la nación más grande del mundo sin una patria reconocida. Herederos de los medos, esta etnia indoirania fue empujada, como otros pueblos indoeuropeos, a abandonar Europa Central y, desplazándose hacia el sureste, se asentó en Turquía, Irán, Iraq, Siria, Georgia y Armenia. Son unos 25 millones de personas que habitan desde hace unos 5.000 años el Kurdistán, que con una extensión aproximada de 550.000 km2 que se extiende desde los macizos montañosos, comenzando en el extremo oriental del Mediterráneo, ocupa el sureste de Turquía y se prolonga por los montes Zagros en dirección al Golfo Pérsico, en un territorio mayormente inhóspito y hostil para la existencia humana debido a las altas temperaturas que se registran durante el día y el frío congelador de sus noches, además de inviernos insoportables por su crudeza. Actualmente el pueblo kurdo vive sin casa, sin estado, sin amigos. Ha sufrido genocidio en Turquía, Irán, Iraq. Los kurdos iraquíes fueron defendidos por las Naciones Unidas durante la guerra del golfo, cuando el Consejo de Seguridad les reconoció en su Resolución 688: "la represión interna es una amenaza para la paz internacional", pero nada quedó de lo que les prometieron en plena guerra, acabando luego de ésta en un pedazo de territorio de Iraq, de un centenar de kilómetros en el paralelo 36 y la frontera turca. En Turquía no les va nada bien. Al haber rechazado toda asimilación cultural en el intento de conservar sus señas de identidad, costumbres, estructura social y formas de expresión que conforman sus rasgos principales, se ven expuestos a las más terribles persecuciones. Medhi Zana, alcalde kurdo de la ciudad turca de Diyarbakir fue condenado a 26 años de cárcel por haber hablado en su lengua con algunos empleados. La cuestión kurda representa el ejemplo más significativo de la doble moral que utilizan las potencias mundiales a la hora de solucionar los graves problemas socioeconómicos que provoca la colonización del Tercer mundo. No se trata de discutir los derechos del fanatismo nacionalista, sino simplemente de los derechos simples y reconocidos del hombre.

BREVE INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

El historiador griego Jenofonte habla ya de los kurdos en su Anábasis, una obra clásica del 400 a.C., donde relata la aventura de una expedición mercenaria por la península de Anatolia. Por otra parte, Saladino, el legendario jefe militar musulmán que defendió Jerusalén de las fuerzas expedicionarias cruzadas en el siglo XII, era kurdo. Dice Soubrier (1) que sus orígenes son difíciles de rastrear, diciendo ellos mismos que descienden de los medos, los partos y hasta los caldeos persas. No obstante, si se tiene a mano "las realidades históricas y geográficas, pueden atribuirse a los kurdos tres orígenes principales: el turanio, probablemente en la región de la antigua Armenia; el Urarthou y el Nasri de las inscripciones asirias". "En verdad que el estudio etnográfico de los kurdos revela una tal diversidad de tipos, que no se puede asegurar la existencia de una raza kurda en la acepción científica del término. Sin embargo, existe de manera indiscutible, y éste es el punto esencial, un pueblo kurdo, cuyos rasgos principales son una comunidad de lengua y de costumbres y el sentimiento de una solidaridad que las peores pruebas no han logrado hacer desaparecer. Durante mucho tiempo los kurdos han estado constituídos por principados autónomos. La llegada del Islam puso más de relieve las diferencias con los países vecinos, pues, aunque sometidos voluntariamente al sultán Selim hacia el año 1500, los kurdos conocieron en el siglo XVI y XVII una relativa independencia bajo el gobierno de los príncipes de Bitlis, Sulaymanyah, Ardelan y otros. En 1849, el último príncipe, el sheik Bey, llevado prisionero a Constantinopla, fue allí ejecutado". La primera división de este pueblo tiene lugar en el siglo XVII, entre el Imperio Otomano y el Persa. En 1918, al disolverse el Imperio Otomano, el nacionalismo kurdo aumentó, por lo que sufrieron una dura persecución y una feroz matanza. Tras la derrota otomana en la Primera Guerra Mundial, se firma el Tratado de Sevres el 10 de agosto de 1920. Establecía que se formase en Kurdistán un estado independiente que comprendiese la Anatolia oriental y la región de Mosul, pero todo quedó en la nada por diferencias tribales y por el rechazo del líder nacionalista turco Kemal Ataturk. Tres años después, tras la aparición de petróleo en este territorio se firma en 1923 el Tratado de Lausanne, que divide a los kurdos en los países mencionados e ignora todos sus derechos. A fines de la década del '20 se producen en Turquía los levantamientos que culminan con la muerte de varios centenares de miles de personas. En 1925 los ingleses engloban Mosul y Kirkuk -con sus importantes yacimientos petrolíferos- en el nuevo estado árabe de Iraq, lo que hace que los kurdos tengan un amo más y les esté vedado el petróleo. En esa época se reanudaría la etapa de los levantamientos: en 1936, en Turquía; en 1940 en Iraq; en 1946 en Irán, donde se llegó a crear la República de Mahabad con la complicidad y el apoyo armamentista del Kremlin. Los kurdos de Iraq se aglutinan en el Partido Democrático de Kurdistán, comandado por la familia Barzani. Se levantaron en armas durante 1966, consiguiendo un estatuto que les garantizó una autonomía considerable, prolongada hasta 1975 por Bagdad, que decidió dejarla sin efecto ante los avances de los kurdos.
Cuando en 1988 estalla la guerra Irán-Iraq, los kurdos de nuevo están en el medio. Teherán apoya al Partido Democrático de Masud Barzani, hijo de Mustafá, y a la Unión Patriótica de Kurdistán, mientras que Bagdad apoya al Partido Democrático Kurdo-Iraquí de Abdul Rahman Gasemblour, pero la guerra termina y todo queda en la nada. Coincidiendo con la culminación de esta guerra, los kurdos atacaron la ciudad de Kirkuk, siendo violentamente rechazados por las tropas gubernamentales, a pesar de los esfuerzos del comandante Mustafá Barzani, fallecido más tarde de un mal incurable. En marzo de 1988, durante la guerra, unos 5.000 kurdos murieron cuando las fuerzas de Saddam Hussein atacaron la población de Halabja con armas químicas, más específicamente con el gas mostaza, lo que provocó ligeras reacciones en Occidente. Tras la derrota de Saddam Hussein luego de invadir Kwait en 1991, el Partido Democrático de Kurdistán y la Unión Patriótica Kurda atacaron al desalentado ejército iraquí en la región Mosul-Kirkuk, siendo derrotados y masacrados. Desde las revueltas en los años 1920 y 1939, reprimidas por los turcos, salvo excepciones, la lucha independentista kurda dormitó hasta 1984, cuando el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), fundado por Abdullah Oçalan, tomó las armas. Por entonces no se reconocía el carácter propio del pueblo kurdo ni se le permitía hablar su lengua en público, una restricción en práctica hasta 1991. Hoy en día, el gobierno de Ankara aún prohíbe la educación, la publicación y la difusión del kurdo. En la actualidad, la fuerza aérea estadounidense patrulla un área de exclusión sobre la zona norte de Iraq -en el paralelo 36- con el presunto objetivo de proteger a los kurdos de los ataques de Bagdad.

CULTURA

Los kurdos se enorgullesen de su antiquísima cultura popular. El arqueólogo R. Solecki en su libro Shanidar; The First Flower People (1971) describe las excavaciones efectuadas en esa cueva del Kurdistán Central, que demuestran, no solamente la antigüedad, sino características notables. Observó el trabajo efectuado por los artesanos kurdos con flores silvestres que hasta ahora se mantiene, pues continúan atando bouquets de flores a sus picos y hachas, adornan los camiones de agua, como antiguamente decoraban las cuevas, y que se refleja en el colorido de su vestimenta. Ha fascinado a sus lectores con el resultado de sus experiencias de laboratorio, que mostraron a un hombre de Neanderthal de hace 56.000 años, descubierto en la cueva, floridamente acicalado y enterrado sobre un lecho de distintas variedades de flores. Esta preocupación nacional por las flores y por sus colores, es uno de los más fuertes rasgos de la cultura nacional kurda, que penetra en cada rincón e invade todos los segmentos de la sociedad mucho más que cualquier otro rasgo característico. En un intento por volver a sus raíces, los kurdos tratan a la naturaleza como si ellos mismos se miraran en un espejo. Las rocas, las cascadas, el espíritu y los personajes que habitan en ella, todos constituyen parte de esa naturaleza, que en su totalidad los kurdos buscan con el fin de imitarla. Muchos de estos elementos son reverenciados religiosamente. Un árbol que se erige solitario, un estanque natural, un lago, son adornados con trocitos de tela o cintas multicolores en sus ramas como signo de que se está esperando se concrete el deseo o la petición elevada. El árbol, el estanque y los animales que habitan cerca de ellos son importantes elementos en la pintura de la naturaleza, y son los elementos de reflexión sobre el etéreo Espíritu Universal que todo anima. El más importante de los espíritus de la naturaleza es Khidir, "el viviente hombre verde de los lagos". La riqueza de colorido del paisaje: rocas, líquenes, flores, la variedad de plantas y animales se combinan para crear un estilo denominado peyorativamente como "Kurdo". Brillantes y llamativos, todos los colores son lanzados juntos, aparentemente al azar, sin ningún tipo de control o combinación, para constituir lo que se podría llamar, sin ninguna duda, la "marca registrada" del pueblo kurdo. Esto hace a un kurdo sobresalir en cualquier multitud de gente vestida convencionalmente, desde los tiempos antiguos hasta el presente. Hasta los modernos electrodomésticos que llegan al Kurdistán son inmediatamente pintados de llamativos y variados colores. Las sepulturas son cubiertas con paños de tela de brillantes y divertidos estampados hasta que crezcan las flores que darán descanso al alma del muerto allí enterrado. El brillante colorido es lo que distingue la pintura moderna de otra del mismo lugar o del mundo: el pintor no tiene aparentemente noción de combinar o coordinar los colores, o incluso controlar su avidez de más y más colores. El pintor moderno Mansoor Ahmed ha dicho, durante una reciente exposición realizada en Gottingen, Alemania, que para él pintar es una manera de altercado y acercamiento a una situación dada: "en comunión con los colores yo encuentro mi lejano hogar, me encuentro a mí mismo".Según el Dr. Mehrad R. Izady (2), la antigua cultura kurda ha preservado del autóctono credo del Culto de los Angeles la tradición de otorgarle un color específico a cada uno de los días de la semana, lo que es absolutamente original ya que es la única cultura que presenta este rasgo. El día Domingo es colorado, Lunes es negro, Martes es blanco, Miércoles es azul, Jueves es púrpura o violeta, Viernes es verde y Sábado es amarillo. De hecho, los siete avatares divinos del Espíritu Universal de esta religión tienen sus propios y específicos colores, con la Suprema Deidad representada mediante la combinación del blanco y el azul. Todos los temas del folklore kurdo están referidos a situaciones que tienen lugar como parte de la naturaleza, están relacionados con la naturaleza, o son simplemente, sobre la naturaleza. Hasta las epopeyas y las leyendas exaltan la superioridad de la naturaleza y la interconección entre el hombre y la naturaleza. En la tardía epopeya de Mem o Zin esta relación juega su rol. De la sangre del asesinado Bakr crece un arbusto espinoso, cuyas raíces se alargan maléficamente sobre las tumbas contiguas de los dos amantes, a fin de separarlos aún en su lecho de muerte. La lengua kurda pertenece al grupo indoiranio del árbol lingüístico indoeuropeo. Está dividida en dos grandes dialectos, el kermanchi y el sorani. En Turquía existe una variante minoritaria, el zaza, hablada sólo en ese país. En Siria, Turquía, Armenia y Georgia utilizan la grafía latina, mientras que en Irán e Iraq usan la árabe. A pesar de ser la lengua natal hablada por una "minoría" de aproximadamente 25 millones de personas, está prohibida. En Turquía está prohibida expresamente en la Constitución, por lo que las cárceles turcas están abarrotadas de presos que han utilizado en público el kurdo, pues "Ningún idioma que esté prohibido puede ser utilizado para la expresión y difusión de las ideas". En este mismo país, la Ley N° 2932, del 19 de octubre de 1983, "Sobre las publicaciones en otro idioma que no sea el turco, en el tercer párrafo, "La lengua materna de los ciudadanos turcos", dice textualmente "La lengua materna de los ciudadanos turcos es el turco. Está prohibido: a) toda actividad orientada a usar y difundir como lengua materna otros idiomas que no sean el turco, y b) el uso de otros idiomas que no sea el turco en carteles, pancartas, moneda extranjera, letreros, y otros, y su difusión en discos, cintas magnetofónicas, fotografías y otros medios de comunicación, en reuniones y manifestaciones, sin haber recabado el permiso del representante de la más alta autoridad estatal del lugar". La música kurda tiene una importante tradición cultural, a la que debe mucho la música árabe, y a través del kurdo Ziryab, la música arábigo-andaluza, considerada como la prehistoria del flamenco. Laura Fernández Bermejo (3) cuenta que: "En el año 822 Ziryab llegó a la Península Ibérica, tras recorrer el norte de Africa y Oriente Medio huyendo de los celos profesionales de su maestro Isahak Al Mosuli quien había amenazado con matarle en la corte de Bagdad. Abderramán II lo acogió en la corte de Córdoba. A lo largo de su estancia en Al Andalus introdujo la música oriental, procedente de Kurdistán, de Persia y de la India. Creó el primer conservatorio de música europeo. Fraguó la música flamenca. Introdujo también el laúd de cinco cuerdas. Igualmente se le atribuye toda una revolución en los terrenos de la moda, del peinado, de la gastronomía y de las costumbres cortesanas, e incluso la introducción del juego del ajedrez. Una política esencial de ideología oficial turca es asimilar la música kurda. Para ello: primero se recopilan las canciones populares kurdas en su forma auténtica, en el grupo que emprende este trabajo hay, junto a expertos en música, expertos en literatura popular, especialistas en folklore, expertos en canciones populares turcas y oficiales del Ejército. Luego se traducen al turco las letras de las canciones y se introducen algunas modificaciones en su contenido. También la melodía es ajustada a la armonía turca. La pieza es retocada durante algún tiempo. Luego son emitidas por radio y televisión. En la presentación de estas canciones se moviliza a cantantes de origen "kurdo" (por ejemplo a Celal Guzelses). Estas movilizaciones se justifican diciendo que la morfología de la garganta de los kurdos es más apropiada para cantar canciones populares kurdas, aunque estén traducidas al turco. Lo que realmente pretenden es que la ejecución de esta música por tales cantantes es importante para los esfuerzos de la turquización." La música kurda está prohibida en Turquía. Al proceso de hacer turcas en palabras las canciones kurdas en esencia se le llama Kurdubeske. A raíz de que los kurdos han sido un pueblo siempre conquistado pero nunca sometido, los gobiernos centrales intentan acabar con este pueblo y su cultura. Así, mediante la prohibición de todo lo kurdo: lengua, colores, folklore, hasta de su identidad kurda, como por ejemplo en Turquía, que se habla de ellos como "turcos de la montaña", y a través de lo que se ha dado en llamar "asimilación cultural", que es ni más ni menos, apropiarse de todas las tradiciones kurdas y "turquizarlas". Esto se aplica tanto a las canciones, como a las leyendas y hasta a la fiesta nacional de liberación kurda, "Newroz" (Año Nuevo). Newroz es la fiesta que simboliza la libertad del pueblo kurdo. Se basa en la leyenda que cuenta la victoria del kurdo Kawa sobre el tirano Zohak que llevaba mil años esclavizando al pueblo kurdo, mientras se alimentaba con los sesos de sus jóvenes. En realidad se trata de la liberación del pueblo medo de la tiranía de los asirios. En los últimos años, el gobierno turco trata de asimilarla presentándola como una fiesta turca, donde desaparecen los elementos más característicos, como el fuego, para vaciarla de su contenido reinvindicativo. Año tras año esta celebración se tiñe con sangre. En 1992, en Turquía, fueron masacradas con tanques comprados en Alemania más de cien personas.

RELIGIONES EN KURDISTAN

Dos milenios antes de la era Cristiana, se produjo la infusión de una lengua, cultura y elementos indoeuropeos en la población kurda autóctona, que a partir de ese momento comenzó a incorporar prácticas religiosas y dioses arios dentro de su fe. Zoroastrismo, judaísmo, maniqueísmo y cristianismo sucesivamente hicieron su incursión en el Kurdistán. Los tres más importantes y sagrados templos del fuego del zoroastrismo fueron levantados en la ciudad sagrada de Ganzak (la moderna Takab) y aún se conservan sus ruinas. Sin embargo la religión de Zoroastro no logró llevar a la conversión a una apreciable cantidad de kurdos, si bien tuvo influencia sobre la religión nativa. Desde los tiempos del Imperio Neo-Asirio se estableció una numerosa comunidad de judíos que enviados al exilio se establecieron en tierras del Kurdistán. De acuerdo al Talmud, fueron autorizados por las autoridades religiosas judías para realizar conversiones, hecho que tuvo un espectacular resultado. Casi todo el Kurdistán Central fue convertido al judaísmo.
El cristianismo tuvo un éxito aún mayor, una gran cantidad de kurdos del lejano oeste y de la zona central abrazaron la fe cristiana. La introducción del cristianismo fue pronto seguida por el advenimiento del islam, que se acopló a la diversidad religiosa existente en el Kurdistán. Actualmente, si bien la mayoría son musulmanes sunnitas, existen comunidades musulmanas de chiítas, alevíes y kizil bash. Si bien tanta diversidad religiosa ha provocado numeros enfrentamientos y rechazos, es importante destacar que el actual movimiento nacionalista kurdo trata de integrar todos los movimientos minoritarios para tratar de forjar un sentimiento nacional basado en principios étnicos, linguísticos y culturales y no exclusivamente religiosos. En Turquía e Irán existen comunidades de alevíes. En Turquía son especialmente perseguidos por los musulmanes sunnitas que los consideran una secta herética del Islám, incluyéndoles dentro de los grupos relacionados con la rama chiíta. Sin embargo, los alevíes tienen su propia personalidad por lo que no se pueden considerar chiítas en sentido estricto:

*No cumplen con las cinco oraciones diarias que prescribe el Corán.
*No ayunan durante el mes de Ramadán.
* No otorgan al Corán carácter sagrado, puesto que creen que el clero sunnita se dedicó a eliminar del mismo los versículos que glorificaban a Alí.
* No utilizan las mezquitas como lugar sagrado, haciendo sus oraciones en asambleas donde participan tanto hombres como mujeres.
*La poligamia entre ellos es excepcional.
*No estudian el árabe.
*Rechazan la sharía.
* Veneran a Alí por pertenecer a la estirpe del Profeta

A los ojos del Islám sunnita esto los convierte en sospechosos, por lo que han sufrido frecuentes persecuciones. En la actualidad, en Turquía, se producen enfrentamientos debido a las diferentes visiones que tienen estos grupos en relación al papel que debe cumplir el Estado. Para los grupos islámicos de carácter integrista, los principios recogidos en la sharía deben ser los que regulen la vida social; mientras la comunidad aleví sostiene que el Estado debe ser laico y tolerante. Es precisamente esta visión laica lo que hizo que los alevíes se sintieran identificados con la República Turca en sus orígenes, pero desde los años setenta se asiste a un progresivo distanciamiento y persecución de los alevíes debido a la influencia de los sectores integristas sunnitas en el poder. En las regiones mayoritariamente chiítas se realiza la ceremonia de omar sowz, la quema de Umar. Umar fue el tercer Califa, en el siglo VII. Es altamente respetado por los sunnitas, pero es considerado un sujeto abusivo por todos los chiítas que lo tratan de usurpador. Efigies de Umar son quemadas en estacas en el aniversario de su asesinato en todas las regiones del Kurdistán dominadas por los chiítas, pero también donde los sunnitas puedan estar presentes. Una gran cantidad de injuriosas rimas y canciones acompañan la ceremonia, dándole un aire carnavalesco. La participación de los niños es alentada. Se representan obras de teatro de alto contenido ofensivo para los sunnitas. A raíz de esto, sangrientos tumultos tienen lugar, terminando en tragedias por todos lados; pero cada año la ceremonia se realiza, bajo el Régimen Islámico Chiíta en Irán, aunque haya sido prohibida. Existen también algunas órdenes sufíes, como la Rafa'is que practican antiguos ritos de magia. Baten tambores, cantan y mueven sus cuerpos a efectos de crear un estado de trance durante el cual el cuerpo, que es atormentado y torturado, no sufre ningún dolor o efecto posterior luego de que el éxtasis finaliza. Si bien las estadísticas demuestran que en el Kurdistán existe una mayoría sunnita, con excepción de Irán, los censos muestran un importante grado de confusión y hasta falsas respuestas, sobre todo cuando la confesión de fe es distinta de la que profesa el Estado. Las provincias de Urfa y Antep en Turquía y Sulaymanieh, Diyala y Kirkuk en Iraq son buenos ejemplos de áreas donde los seguidores de religiones minoritarias (alevíes y yarsaníes, respectivamente) practican sus religiones secretamente. En 1970 la provincia iraquí de Kirkuk fue disuelta. La ciudad de Kirkuk y sus inmediaciones formaron la nueva provincia de Tamiz. El resto del territorio fue incorporado a una nueva provincia, Salah al-Din (Saladin) cuya capital es Tikrit.

LA CAUSA KURDA A LAS PUERTAS DEL NUEVO MILENIO

El concepto de nacionalismo tal como es definido actualmente es nuevo para los países que se conformaron a partir de la caída del Imperio Otomano. Turquía, Iraq, Siria, Jordán e Israel son considerados estados desde la primera mitad de este siglo. Shahin B. Sorekli (4) se pregunta ¿Por qué los kurdos han perdido su histórica oportunidad de tener un Estado propio?. La respuesta incluye varios y extremadamente complejos aspectos, desde lo histórico, geopolítico, hasta razones internas y externas. Desde su personal conocimiento y experiencia cree que son ellos mismos responsables de su situación y se propone un cuestionamiento de la situación desde la caída del Imperio Otomano a fin de elucidar la problemática nacional kurda, que podría devenir en una lucha nacional en el próximo milenio. Dentro de su análisis la ausencia de una prensa kurda tiene importancia. La lengua kurda no se usa en escritos, salvo para ciertos propósitos religiosos. No existen periódicos ni revistas al alcance del pueblo kurdo, que además es mayoritariamente analfabeto. Al ser tan extenso el territorio del Kurdistán, el pueblo kurdo de las costas del Mediterráneo no tiene acceso por los medios de comunicación a la realidad de los que viven en las montañas del Este, y viceversa. Situación que no permite organizar un movimiento lo suficiente poderoso que les permita la unión a fin de alcanzar poder. No hay unidad en la lucha, ni coordinación, ni una dinámica en las comunicaciones, ni cooperación entre los kurdos que habitan los distintos países. La mayoría de los kurdos habitan en zonas rurales y montañosas, por lo que se mantienen apartados y son ignorantes de lo que sucede en las capitales y en el resto del mundo. La sociedad tribal kurda y la lealtad al viejo status quo y al Islam hicieron que muchas tribus y líderes religiosos creyeran las promesas que les fueran hechas y nunca cumplidas y lucharon con los turcos y los árabes contra "el infiel"; como por ejemplo, creyeron en Ataturk cuando les dijo que la República Turca iba a ser para los turcos y los kurdos. Otro tema importante es la falta de unidad. Se encuentran fraccionados, no actúan como una nación unida y muchas veces luchan entre ellos mismos en vez de unirse y cooperar para luchar contra quienes los oprimen. La ausencia de definición es otro tema clave. Los movimientos kurdos no llegan a definir sus objetivos, dada la carencia de una tradición democrática, que como todos los grupos del Oriente Medio, han tomado prestada de Occidente. Para eliminar estos obstáculos es preciso erradicar las causas de la desunión de este pueblo, incluyendo las trabas que presentan el tribalismo, los regionalismos, los diferentes dialectos, la religión, las lealtades políticas y la carencia de una tradición democrática. El autor cree que esto es posible en la medida que se ejerzan planes de educación y se pueda escribir e intercambiar ideas en una lengua común. Debido a que el anafalbetismo es un problema mayor, la radio y la televisión juegan un importante papel, por lo menos hasta que profesionales y gente capacitada pueda realizar programas más ambiciosos para la educación del pueblo kurdo.

EPILOGO

La situación de la nación kurda está comenzando a tomar cuerpo en la mentalidad de los habitantes de este planeta, como lo prueba la gran cantidad de información que se encuentra en Internet. Esto hará que, posiblemente, a raíz de tantas denuncias, los países que proclaman los derechos humanos, tomen conciencia de que la doble moral que han venido desarrollando se vea desenmascarada. La ausencia de interés en el estudio del pueblo kurdo contrasta, en Estados Unidos, por ejemplo, con la gran cantidad de estudios académicos que existen sobre el Oriente Medio. Otro factor es la falta de expertos en los asuntos kurdos: sólo 10 expertos versus 430 en Irán, 364 en Turquía, 257 en Siria y 169 en Iraq. Un estudio reciente demuestra que sólo hay un experto en kurdos versus 15 en Palestina, cuya situación ya se ha instalado dentro de la política internacional y tiene amplia difusión. La Florida State University's Learning System Institute ha establecido la cátedra Kurdish Studies Program en los Estados Unidos, para interesar a la gente en los estudios sobre esta cultura y su situación actual. El Dr. Salah Aziz, nacido en el Kurdistán ha sido designado para realizar un programa destinado a los estudios kurdos. Desde el 30 de marzo de 1995 uno de los proyectos más ambiciosos del pueblo kurdo se concretó. MED-TV emite su programación desde Londres hacia Europa, retransmitiéndose tres horas diarias. Toma su nombre de sus antepasados los medos. Es la primera y única estación de televisión que ofrece una completa programación en lengua materna kurda, también se emite en los dialectos kurdos, así como el turco, árabe y sirio; pero su objetivo es ayudar a la regeneración de la lengua kurda.

NOTAS

(1) Soubrier, Jacques. Monjes y bandidos. Espasa-Calpe, Colección Austral, N° 867. Buenos Aires, pág. 112.
(2) The Kurds, A. Concise Handbook. Dep. of Near Languages and Civilization. Harvard University, USA.
(3) En su Ponencia "El Kurdistán: la lucha por la cultura, la educación y la información". León, España.
(4) En su artículo "The Kurdish national struggle at the gates of a new millennium". Kurdish Meida. Aug 9, 1999

BIBLIOGRAFIA

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Fernandez Bermejo, Laura. "El Kurdistán: La lucha por la cultura, la educación y la información". Colectivos: Plataforma de solidaridad con el Kurdistán. León. Apd.Correos 456. 24080 León, España.
Iglesias Etxezarreta, José. "Escenas de noche y niebla en Kurdistán". Revista Ajo Blanco, n° 75, junio de 1995, pp. 41-43.
Izadi, Mehrdad R. The kurds, A Concise Handbook. Dep. of Near Easter Languages and Civilization. Harvard University, USA http://www.Humanrights.de7kurdweb/kurdistan/english/culture.html).
Kemal, Yasar. "Campaña de mentiras". Revista Ajo Blanco, n° 75, junio de 1995. pp.38-40.
Serrano, Pascual. "España apoya los bombardeos a Irak para proteger a los kurdos mientras de Santander zarpa un barco turco con armamento para reprimirlos". 6 de abril de 1999. Coordinadora Estatal de Solidaridad con Kurdistán. (http://www.nodo50.org/labarored/coordinadora.kurdistan/).
Sorekli, Shahin. "The kurdish national struggle at the gates of a new millennium". Kurdish Meida Aug 9, 1999.(http://www.humanrights.de/kurdweb/kurdistan/english/culture.html)
Soubrier, Jacques. Monjes y Bandidos. Espasa Calpe, Colección Austral, n° 867, Buenos Aires.


*Mónica Cello.
Escuela de Estudios Orientales. Universidad de El Salvador