Textos e imágenes para la comprensión de procesos histórico-ideológicos, religiosos, artísticos y culturales de la antigüedad asiática, y para un acercamiento a los períodos arcaicos en África, América y Europa. Se presentan artículos de opinión, investigaciones, imágenes y diversos ensayos. Los vínculos (Museos, Institutos, Universidades, Centros de Investigación) complementan las indagaciones que se muestran.
26 de marzo de 2010
Arte mongol:casco
25 de marzo de 2010
Pintura japonesa del mundo flotante: Moronobu y Utamaro
The "floating world" or world of appearances, impermanent, fluctuating, ephemeral and transient, typically Buddhist, ie we inhabit, is the origin of Japanese prints, woodblock prints or wood, called ukiyo-e, started in the Edo-Tokyo metropolitan newspapers, which portrayed the world pleasant, worldly, carefree of cities. These prints were produced in Japan between the seventeenth and twentieth centuries.
Hishikawa Moronobu was a painter and printmaker who was born near Edo. In this city learned the painting style of the Kano and Tosa schools recognized, but began to apply the decorative style of paintings on wood and decorative leaves the impression, in the context of what is known as ukiyo-e. Kitagawa Utamaro, also a printer and painter, was an artist best known for his stately portraits of sensuous female beauties.
要旨
"浮動世界"や外見、いちじの世界では、変動一過と過渡現象は、通常、仏教、我々に生息する、すなわち、日本の版画、木版画や木材、浮世絵と呼ばれる電子は、江戸時代に始まった、東京都、新聞の原点ですは、世界快適な、世俗的な、都市の気楽を演じた。これらの版画、日本の17世紀と20世紀の間に生産された。
菱川師宣の画家者と江戸の近くで生まれた版画家。この都市では、狩野土佐の学校認識の絵のスタイルを学んだが、木の上の絵画の装飾的なスタイルを適用すると装飾を開始した印象に残る、何浮世絵として知られているコンテキストでメール。北川歌麿も、プリンタや画家、アーティストの最高の官能的な女性の美しさの彼の重厚な肖像画で知られている。
Hishikawa Moronobu fue un pintor e impresor que nació en 1618 en Hodamura, cerca de Edo. En esta ciudad aprendió el estilo de pintura de las reconocidas escuelas Tosa y Kano, aunque empezó a aplicar el estilo decorativo de las pinturas en la madera y en la impresión de hojas decorativas, en el marco de lo que se conoce como ukiyo-e. Muchos de sus trabajos son de naturaleza erótica. Kitagawa Utamaro, también impresor y pintor, fue un artista muy reconocido por sus majestuosos retratos de sensuales bellezas femeninas. Nacido en 1753, pronto se traslada a Edo y allí, con el nombre de Toyoaki, comienza a realizar grabados de mujeres, aunque nunca descuidó la temática natural. Hacia 1790 abandonó los diseños naturalistas para la ilustrar libros y se concentró en la realización de retratos de mujeres de clase alta, en contra de la habitual elaboración de grupos femeninos típicos de la tradición de la escuela Ukiyo-e y de las escenas galantes y eróticas que retrataban los animados y lúdicos barrios de placer de Edo. Se destacó por la elegancia de sus diseños, por el delicado tratamiento que realiza de los personajes, así como por la calidad técnica. Acabó fijando los prototipos del encanto femenino.
24 de marzo de 2010
Iconografía de la cosmogonía egipcia: Shu, Nut y Geb
23 de marzo de 2010
Pensamiento correlativo chino. Origen y esencia
Chinese cosmological thinking, symbolic rather than cognitive, intended to reflect the world of men uniform and continuous balance that is based on the natural course of things. It was a vision of the world, holistic and structuring trend mythical, giving priority regularity, balance, harmony in the universe and that, following the principles of correlation, to foster the human being "read" and understood in Cosmos structuring principles of society and behavioral lines to be followed. Correlative cosmology specific phenomena linked horizontally received in ordinary experience. Organizational thinking is a structurally mytho-religious, also visible in other cultural settings, as in the Indian Buddhist who understands that there is a universal concatenation of all existing things, pratityasamutpada.
摘要
中國宇宙論的思想,而不是象徵性的認知,目的是反映世界男子制服,並連續平衡的基礎是自然的事情。這是一個理想的世界,整體趨勢,神話和結構,優先規律,平衡,和諧的宇宙,而且,隨著相關的原則,以促進人的“讀”,並了解宇宙的結構和社會原則行為應遵循的路線。相關鏈接宇宙學的具體現象在普通水平獲得的經驗。組織結構的思想是一個宗教,也可以用其他的文化環境,如在印度佛教誰知道有一個普遍的連接現有的所有東西,緣起
La práctica extática, de unidad, entre el chamán y la divinidad, como primitiva experiencia de la cultura china, pudo ser, por consiguiente, el sustrato fundador de la cosmología correlativa, la expresión y el recuerdo de tal experiencia. No obstante, el recuerdo chamánico sería disciplinado, rutinizado y burocratizado hasta casi anularse; es decir, sería sometido a un proceso de racionalidad. No olvidemos que el pensamiento chino de la antigüedad no buscaba, como objetivo, esclarecer lo absoluto del Ser, pues no necesitaba encontrar aquello que lo fundaba o generaba, sino lo que podía explicar comprensivamente cómo la multiplicidad diversa de objetos y seres, las Diez Mil Cosas, funcionaba gracias al impulso, único y totalizador, del Universo, de modo que la preocupación metafísica se deslizó hacia la cosmológica.
El pensamiento cosmológico chino, por supuesto más simbólico que cognitivo, pretendía reflejar en el mundo de los hombres un equilibrio uniforme y continuado que se fundamentase en el curso natural de las cosas. Se trataba de una visión del mundo, de tendencia holística y de estructuración mítica, que priorizaba la regularidad, el equilibrio, la armonía en el Universo y que, siguiendo los principios de la correlación, propiciase que el ser humano “leyese” y comprendiese en el Cosmos los principios estructuradores de la sociedad y las líneas conductuales que debían seguirse, con lo que el Cosmos acabará siendo el propiciador o condicionador de los valores morales, y no la subjetividad humana, tal y como el pensamiento racionalista comenzó a destacar en Occidente. En este sentido, el pensar cosmológico vivenciará al estado como natural y al político como un organismo. La ideología Han, presentada, por ejemplo, por Dong Zhongshu, que fundamentaba el ordenamiento socio-político jerarquizado en la regulación natural del Cosmos, donde los cimientos del poder eran de índole cósmica, reglamentó que el orden de subordinación y dependencia de las cinco relaciones humanas confucianas se vinculasen al orden cíclico de las Cinco Fases. Éstas se imbricarían, así, en relaciones múltiples: con las constantes de la ética confuciana, los Cinco Clásicos, los cinco períodos de la antigüedad china o los cinco aspectos elementales de la naturaleza humana, conformando una cosmología teleológica. Con los Zhou, momento en que se había instaurado y consolidado una visión antropocósmica sustentada en fecundas especulaciones de la época de los Reinos Combatientes, seguía habiendo fuertes vínculos entre lo divino y lo humano, pero cambiaron las relaciones, que ahora legitimaban, como nunca antes lo habían hecho, el orden socio-político: mientras con los gobernantes Shang el rey era el sacerdote principal para los dioses o ancestros del clan, el mandato del Cielo convierte al soberano en fiel ejecutor de Tien en la tierra, en una correspondencia macro-microcósmica que legitimaba y justificaba el ordenamiento social. El Cielo se establece como el auténtico paradigma del orden y la armonía, un ethos inspirado por una idea metafórica arcaica acerca de la estrecha comunión entre los reinos sobrenatural y terrenal, aunque ahora cargado de fuertes valencias morales. De este modo, la cosmología correlativa, fundamentada en la astrología, se establecería firmemente en China con la emergencia del Estado: la virtud del gobernante sería ahora el sólido soporte frente a las acciones rituales de la edad del bronce.
La cosmología correlativa vincula “horizontalmente” fenómenos concretos percibidos en la experiencia ordinaria. En este último sentido, los sistemas correlativos pueden verse, además de cómo un fundamento del poder a través del yin-yang y los Cinco Elementos, asumidos por cada dinastía en una secuencia de conquista mutua, como una clasificación objetiva y lógica, de carácter estructural y social, necesaria para entender la prolongación en el mundo humano del orden natural. Habría aquí, por lo tanto, una cosmología que define el Cosmos y la sociedad, predominantemente como una monogenética de continuidad. El pensamiento correlativo chino implica, en definitiva, correlaciones simbólicas y no causales, que siguen la lógica que habla de la armonía de correspondencias entre los órdenes natural y humano. Las concepciones que así se expresan no se someten mutuamente, sino que se localizan enfrente unas de otras, conformando un modelo en el que las cosas se influyen inductivamente, en una especie de dependencia existencial. Debe presumirse en esto un trasfondo místico de la participación humana en un Universo entendido orgánicamente, donde todo se combina de modo holístico, en lugar de oponerse irreductiblemente los opuestos de manera dualística: es la unidad del Cosmos, de dao, de la divinidad creadora. Se trata de un pensamiento organizativo, estructuralmente mítico-religioso, también visible en otros ambientes culturales, como en el del budismo indio, que entiende que existe una concatenación universal de todas las cosas existentes, pratîtyasamutpâda, que pudiera querer excluir, eso sí, en el fondo, una causa trascendente inicial. Esta “resonancia” (ganying), frente a la causalidad occidental, responde, por consiguiente, al modo cómo los pensadores chinos de la antigüedad se acercaron a la realidad: viendo y percibiendo el mundo como una armonía de múltiples fuerzas que perviven juntas como una compleja sinfonía, de modo perfectamente sincrónico.
22 de marzo de 2010
Pensamiento correlativo chino: asociaciones
19 de marzo de 2010
Origen de la moneda republicana romana
La moneda imperial, por su parte, será acuñada, desde los tiempos de Augusto, como un tributo directo de la soberanía imperial. El Denario, el As y el Sextercio se mantienen cierto tiempo, pero luego serán paulatinamente sustituidos. Debido a las continuas conquistas de Roma, debe permitirse que las ciudades provinciales acuñen moneda, de modo que se extenderán las cecas regionales y locales. Las misiones proconsulares se realizan en las provincias senatoriales, especialmente, en Chipre, Cirenaica y África en época de Augusto. En todo momento, sin embargo, los emperadores querrán regularizar las acuñaciones a través de su imperium militae, incluyendo aquellas extraordinarias para el ejército. El sistema bimetálico oro-plata se constata con Augusto, mientras que el cobre, el bronce y el latón se usarán en provincias para subsanar situaciones particulares. Después del 27 a.n.e. la moneda estabilizará su peso, en concreto el Áureo, el Denario y el As, fijándose como monedas de bronce el Aes Uncial, el Sextercio y el Dupondio, entre otros.
18 de marzo de 2010
Historia y cultura en India: la civilización del Indo
La civilización del Indo, cuyos fundamentos se encuentran en una serie de precedentes neolíticos, fechados hacia el 7000 a.C., como la cultura Mehrgarh, la cultura de Kulli y la de Nal, se considera la más antigua civilización en la región. Descubierta hacia los años veinte del pasado siglo a partir de las primeras misiones arqueológicas en la zona, y ubicada cronológicamente entre el IV milenio y mediado el II a.n.e., en lo que hoy es el noroeste de India, Afganistán y Pakistán, puede definirse como una cultura urbana pre-aria, es decir, anterior a la llegada del componente nobiliario y guerrero ario. Esta cultura floreció en torno al río Indo, eje fluvial que sirvió de medio de comunicación y transporte de mercancías en el intercambio comercial llevado a cabo entre las estribaciones del Himalaya y las ciudades del valle medio y bajo del Indo, como Dholavira, Chanju-daro y, sobre todo, Harappa y Mohenjo-Daro, las más conocidas y las mejor excavadas. Aunque definida como una cultura con un predominio de una clase media urbana, una especie de burguesía mercantil, la civilización del Indo no deja de centrarse en torno a una economía agropecuaria típicamente neolítica, en base del trigo y la cebada, así como de la ganadería ovina, caprina y bovina. No obstante, en las ciudades se conjugaría la presencia del comercio y la artesanía. Se ha constatado, a través de textos acádicos, concretamente de la ciudad de Ur, un comercio de ultramar, a larga distancia, entre estas urbes y la región mesopotámica, Persia y la península arábiga, que consistía en el intercambio de algodón, perlas, plata y sellos cerámicos del Indo por metales, en particular el cobre. Estas importantes ciudades, que presentan una arquitectura funcional y racional, fueron construidas en virtud de criterios astrológicos, dividiéndose en dos grandes sectores: el oeste, en donde se ubicaba la ciudadela, amurallada, plausiblemente, el centro de poder, y el este, en donde se agrupaban los barrios residenciales en función de la reunión de agrupaciones profesionales. Al contrario de lo que se creía hasta hace poco, que el grupo dirigente estaría conformado por una monarquía sacerdotal de tipo oriental, es decir, una teocracia, el poder debió concentrarse en una suerte de oligarquía mercantil en las ciudades[1]. El componente étnico predominante, fruto de la mezcla de protoaustralianos, pigmeos, poblaciones neolíticas agrarias mediterráneas, grupos mongoloides y armenios, era claramente de tez oscura, y pasó a ser denominado, una vez que se produjo la llegada aria, como etnia drávida.
El fin de la civilización del Indo pudo producirse por variados motivos, tanto de tipo climático como socio-históricos. Entre los primeros se mencionan las crecidas del Indo, que provocarían inundaciones que arrasarían las cosechas, arruinarían el comercio y producirían hambrunas, como la deforestación, debido a necesidades constructivas y al empleo de la madera y los ladrillos, que generaría sequías y la disminución del limo fértil, con la consabida pérdida de terreno útil y el subsiguiente declive comercial. Entre los segundos, cabe destacar la desaparición repentina, provocada por la súbita y vehemente invasión del componente ario védico, según establece el Rig Veda, y la degeneración del sistema socio-político, aunado a una migración pacífica de elementos indoeuropeos traídos por los arios en varias oleadas. En cualquier caso, algunos elementos culturales relevantes presentes entre los habitantes el Indo, en especial el concepto de reencarnación, clave, en unión al de karma, para entender el proceso de la rueda de la causalidad o samsara, y el modo funerario de la cremación, que ha llegado, prácticamente incólume, hasta nuestros días.
[1] Se han barajado varias posibilidades en relación al ordenamiento político de la civilización del Indo. Una de ellas habla de una suerte de diarquía repartida entre la capitalidad compartida de Harappa y Mohenjo-Daro, que controlarían, en un reino más o menos federado, al resto de las comunidades de la región (más de ciento setenta excavadas); otra, menciona la existencia de un reino unificado, con ligera autonomía de las ciudades, y una más se decanta por contemplar la presencia de ciudades-estado autónomas pero que comparten aspectos comunes, de carácter religioso, lingüístico y étnico.
17 de marzo de 2010
Fósiles humanos: Homo floresiensis de Indonesia
Homo floresiensis es una especie descubierta en la caverna denominada Liang Bua, en la isla de Flores, en Indonesia, en el año 2003. El fósil tiene apenas un metro de altura y es bípedo, siendo el volumen de su cráneo de apenas unos 400 centímetros cúbicos, semejante al de un australopiteco o un chimpancé. Su cronología se estima entre 40 y 18 mil años, aunque algunos paleoantropólogos creen que pudo vivir en la zona hace unos cien mil. Asociado con el fuego y diversas herramientas pétreas, cazaba pequeños elefantes, endémicos de la región, así como roedores. El tipo de herramientas con las que aparece vinculado han aparecido en depósitos de cronologías semejantes y confeccionadas por Homo erectus. Hoy se cree que es una forma enana de Homo erectus. En un principio, se creyó que los vestigios de Homo floresiensis correspondían a un ser deforme, enano o enfermo de microcefalia. Pero tras diferentes y concienzudos estudios, se probó que floresiensis corresponde a una especie nueva, y no a un individuo enfermo. También se pensaba que había evolucionado directamente de australopiteco en virtud de lo arcaico de sus huesos corporales y por su diminuto cráneo. Sin embargo, los análisis morfométricos del fósil LB1, comparado con los de los Homo sapiens, Homo sapiens insulares, como el hombre de Minatogawa, con Homo sapiens con microcefalia, Homo hábilis, Australopithecus africanus, Homo erectus asiático y cráneos neolíticos, han demostrado la cercanía de Homo floresiensis con Homo erectus. No es similar a ningún sapiens conocido y está bastante alejado de los australopitecos. El fósil LB1 consiste en un cráneo bastante completo y un esqueleto parcial, con presencia de partes de las piernas, pelvis, manos y pies. Corresponde a una mujer adulta de unos treinta años.
Referencias básicas
Balter M. (2004), “Skeptics question whether Flores hominid is a new species”, Science, nº 306, p. 1116
Brown P. / Sutikna T. / Morwood M. / Soejono R.P. / Jatmiko, Saptomo E.W., et al. (2004), “A new small-bodied hominin from the late Pleistocene of Flores, Indonesia”, Nature, nº 431, pp. 1055-61
Falk D. / Hildebolt C. / Smith K. / Brown P. / Jatmiko, Saptomo E.W. et al., (2005), “The Brain of LB1, Homo floresiensis”. Sciencexpress, 03 March 2005, 1
Morwood M. / Soejono R.P. / Roberts R.G. / Sutikna T. / Turney C.S.M. / Westaway K.E. et al. (2004), “Archaeology and age of a new hominin from Flores in eastern Indonesia”, Nature, nº 43, pp. 1087-91
Prof. Dr. Julio López Saco
17 de marzo del 2010
16 de marzo de 2010
Orígenes y esencia del Hinduismo II: la épica
La épica, inserta en el marco de las tradiciones literarias en lengua sánscrita, refleja, de modo palpable, el teísmo devocional hindú. A lo largo del primer milenio se produjo un significativo aumento de la devoción hacia divinidades propias de ciertas escuelas o grupos concretos, en particular aquellas relacionadas con Visnú y Siva, en detrimento del sacrificio védico, más ortodoxo y arcaico. La veneración devocional, a través de la ceremonia del puja, expresa el amor hacia una deidad personal, lo que acabará por convertirse, con el paso del tiempo, en la acción religiosa primordial del hinduismo hasta nuestros días.
El Mahabharata, un poema épico de más de cien mil versos, y que aun hoy ejerce gran magnetismo en el pensamiento indio a través de la danza, las festividades populares, el teatro o las artes plásticas, no sólo es un compendio de divinidades, rituales y teologías hindúes, leyendas y yoga, sino también un texto ejemplar para la tradición de Visnú. La obra empezó a elaborarse hacia el siglo VI a.C., aunque su redacción definitiva sólo ocurrió entre los siglos III y IV de nuestra era. Aunque se percibe como una unidad que se extiende a todo el subcontinente, la estructura literaria incluye narraciones que, en origen, debieron ser leyendas autónomas, aunque ulteriormente serían compiladas en una obra general, hoy recensionada en dos colecciones, una para el norte de India y otra para el sur. Se considera al sabio Vyasa, avatar de Visnú, cuyo nombre significa, precisamente, compilador, el autor y redactor legendario del poema. En su tarea sería ayudado por el dios Ganesha, hijo de Siva y de su consorte Parvati. El Mahabharata dio lugar a interpretaciones y textos secundarios que ensalzan determinado personaje o pasaje considerado esencial. Posee libros insertos, entre los que se destacan el Descendimiento del Ganges, el Harivamsa y, fundamentamente, Bhagavad Gita o Canto del Señor, cuya trascendencia radica en su carácter de revelación sagrada para los seguidores de Krishna. Este último, texto esencial para la devoción y filosofía del vedanta, debate, a través de un diálogo entre Arjuna y su cochero, en realidad Krishna disfrazado, sobre la inmortalidad del alma frente a la corporal, así como de la necesidad de no desperdiciar los frutos de las buenas acciones karmáticas. El origen del gran texto Mahabharata se encuentra entre la aristocracia ksatriya, de modo que en el poema se perciben diferentes niveles de significados que transitan entre las metáforas de los combates épicos en el nivel humano, y aquellas del conflicto entre el yo inferior y superior en el plano trascendente del mundo material y fenoménico. Cuando los brahmanes se apropiaron de la trama argumental, el poema se convirtió en una enciclopedia religiosa llena de dioses consejeros, y también en un quinto veda, puesto que explica en detalle aspectos socio-rituales fundamentales para el hindú.
La historia que narra puede remontarse al siglo X o IX a.n.e., y ubicarse geográficamente en la llanura del Ganges, en donde el rey de la localidad de Hastinapura (Delhi), divide el territorio, ante las disputas por el derecho al trono, entre dos clanes emparentados, aunque rivales, los Pandava y los Kaurava. Tras un destierro de los primeros, que pierden el reino en una partida de ajedrez, y ante la negativa de los últimos en devolverlo, se produce una gran batalla durante 18 días, que acaba instituyendo al nuevo soberano, de los pandava, como monarca del mundo.
Ramayana, por su parte, se fundamenta en la presencia y acciones de un heroico rey transformado en divinidad, que vive una historia de amor principesca y moralizante con un carácter de divina revelación. Los dos protagonistas principales, Rama, un avatar de Visnú, y representante, como encarnación solar, de la ley cómica, y Sita, su esposa, representan el alma universal e individual, respectivamente. Ramayana recoge material legendario y tradicional muy antiguo y, probablemente, oral. Sus casi veinticinco mil versos son atribuidos a un único y legendario autor, llamado Valmiki, cuya leyenda lo muestra como un personaje de casta inferior dedicado al bandidaje en su juventud, pero posteriormente recuperado como una persona reflexiva y purificada. Esta gesta épica, repleta de leyendas, ha sido catalogada como el triunfo del bien sobre el mal, y del orden sobre el caos, así como un ejemplo palpable de justicia y de estado utópico. Desde un punto de vista histórico, el conflicto entre Rama y el demonio Ravana de la isla de Lanka (Sri Lanka), cumbre de la narración, sería el equivalente a una descripción de las luchas locales entre agricultores sedentarios del valle del Ganges y las sociedades cazadoras y recolectoras montañesas más primitivas. Rama y Sita son los paradigmas ideales del papel que cada sexo juega en las parejas hindúes: él, honrado, valiente, responsable de sus deberes éticos, y dedicado a su esposa, mientras que ella, modesta, virtuosa, recatada, ofrecida de lleno a su marido y señor. La aventura descrita en Ramayana comienza con el matrimonio de Rama, heredero del reino de Ayodhya, en Uttar Pradesh, y la princesa Sita. La envidia de sus hermanastros y las intrigas cortesanas provocan su exilio durante catorce años. Es durante este período cuando comienzan los encuentros con los demonios capitaneados por Ravana, que rapta a Sita y la lleva hasta su hogar en la isla. Ayudado por Hanumán y su ejército de monos, Rama recupera a su esposa, mata al demonio y es, finalmente, consagrado rey.
Como ocurre con Mahabharata, Ramayana es también una fuente inagotable de inspiración para la cultura india hasta los tiempos presentes, pues muchos textos dramáticos, musicales y poéticos utilizan pasajes selectos del poema. Además, un gran número de danzas en honor del héroe principal, como las ofrecidas en el festival Ramlila, así como procesiones de distinta índole, están adaptadas de la epopeya. Ambos textos siguen hoy desempeñando un papel destacado en el hinduismo moderno, y perviven como una tradición oral que se recita en muchas poblaciones de India.
En términos generales, el hinduismo es entendido, en occidente, básicamente como un sistema religioso, definido, en consecuencia, como un sistema unificado, aunque algunos autores contemporáneos defienden la existencia de una multiplicidad de tradiciones hindúes, llegando a hablar de muchos hinduismos. Muchos lo defienden como la tradición eterna, en referencia a la idea de que el origen de la religión va más allá de la historia del hombre, que las verdades sobre las que se levanta son fruto de la revelación divina y han sido recogidas y conservadas, a través de los siglos, en el Veda. Una versión popular entre los hindúes, en particular entre los partidarios del nacionalismo indio, consideran que el hinduismo es la única religión verdadera de India, pues en él la verdad divina fue revelada a los arios. Por todo ello, podemos concluir diciendo que el hinduismo es un desarrollo de la cultura aria, pero de una manera dinámica, habiendo sufrido la influencia y, a la par, habiendo influido, en las culturas no arias de India, es decir, dravídicas, y en las culturas tribales de carácter local.
15 de marzo de 2010
Orígenes y esencia del Hinduismo I: caracterización teórica y práctica
Un rasgo llamativo y esencial del hinduismo es que la práctica tiene precedencia sobre la creencia, lo que supone que es más importante lo que se hace que en lo que se cree. Suscribirse al dharma no es aceptar un corpus de creencias, sino la ejecución de deberes rituales definidos según la estratificación social. Los límites de lo que puede o no hacer un hindú vienen determinados por el grupo social endogámico al que pertenece, su casta, configurada en función de un orden jerárquico, y por el sexo. El comportamiento, expresado según valores y estructuras hindúes, precede, pues, a las creencias; dicho de otro modo, la ortopraxis antecede a la ortodoxia. Lo que convierte a una persona en hinduista son las prácticas rituales que lleva a cabo y las reglas a las que se le somete, por lo tanto, lo que hace. En este sentido, los quehaceres obligatorios del cabeza de familia brahmán son: la deuda respecto de los sabios, por los estudios védicos recibidos como alumno célibe, la deuda ritual en referencia a los dioses o devas, como patrón familiar, y la deuda de sangre que consiste en engendrar hijos para efectuar las ofrendas funerarias a los antepasados.
El hinduismo tuvo orígenes múltiples, procedentes de tradiciones diferentes, como las tradiciones de la ortopraxis brahmánica, las de los renunciantes y aquellas populares o locales, si bien ha sido la ortopraxis brahmánica la que ha ejercido el rol de ideología maestra. Dentro de estas tradiciones brahmánicas existen tres particularmente relevantes en la autorrepresentación hindú, las tradiciones vaisnava, orientadas hacia el dios Visnú y sus encarnaciones o avatares, como Rama o Krishna, las tradiciones saiva, orientadas hacia la deidad Siva, y aquellas sákta dirigidas hacia la Diosa o Devi. Otras tradiciones, referidas a las revelaciones secundarias, propician la adoración de otras divinidades muy populares, además de las mencionadas, concretamente, Surya y Ganesa. Las tradiciones de los renunciantes proclaman la importancia de los valores del ascetismo y la búsqueda constante de la trascendencia del mundo, mientras que los valores de los cabeza de familia brahmanes de encardinan en las metas esenciales, presentes en el Mahabharata, considerado el quinto veda, de responsabilidad mundana, esto es, el deber ético-moral, el éxito y lucros mundanos, el manejo de las ciencias, y el placer erótico y también estético (kama). Las tradiciones populares, menos preocupadas por el ascetismo que por realidades cotidianas como el crecimiento de los cultivos para alimentarse o el alejamiento de las enfermedades, se desarrollan en el seno de las castas inferiores y buscan apaciguar las divinidades más cálidas, habitualmente femeninas, por medio de ofrendas de sangre y alcohol. En cualquier caso, las divinidades locales se identifican con las grandes divinidades de la tradición brahmánica, y los mitos locales también se integran en los grandes mitos panhindúes.
12 de marzo de 2010
Fósiles humanos: Kenyanthropus platyops
Referencias bibliográficas
Leakey, M.G. / F. Spoor / F.H. Brown / P.N. Gathogo / C. Klarle / L.N. Leakey / I. McDougall, "New hominin genus from eastern Africa shows diverse middle Pliocene lineages", Nature, vol. 410, 2001, pp. 433-440
Lieberman, D.E., "Another face in our family tree." Nature, vol. 410, 2001, pp. 419-420
Schwartz, J.H. & T.D. White, "Another perspective on hominid diversity", Science, vol. 301, 2003, pp. 763-764
White, T., "Early hominids - Diversity or distortion?", Science, vol. 299, 2003, pp. 1994-1997
http://www.modernhumanorigins.net/
Prof. Dr. Julio López Saco
12 de marzo del 2010
Seminario: literatura y cine en Asia
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
ESCUELA DE LETRAS
Seminario 2009-2010
Profesor: Dr. Julio López
Título
TRADICIONES, PENSAMIENTO Y RELIGIONES DE ASIA A TRAVÉS DE LA LITERATURA Y EL CINE
Objetivo
La intención de este seminario, concebido como foro abierto de debate, es, en primer término, ofrecer una perspectiva sobre el mundo asiático, desde su antigüedad hasta la actualidad, desde la particular visión ofrecida por el cine y la literatura de esos mismos países sobre su realidad o, en algunos casos, acerca de las relaciones o desavenencias con otras naciones, en contextos diplomáticos, tradicionales, costumbristas, de guerra o de colonización. En segundo lugar, el seminario quiere abrir la puerta para establecer una opción cine-clubista en la Escuela de Letras, que permita apreciar las realizaciones fílmicas como una fuente audiovisual (narrativa e icónica), indispensable al alcance del investigador o el estudioso para llevar a cabo un acercamiento puntilloso y crítico a la forma de ver las cosas, y de vivirlas, por los pueblos de los diversos países del continente de Asia.
Metodología
El método de trabajo consistirá en una sesión semanal en la que se visionará uno de los filmes propuestos, seguida de otra, en la siguiente semana, en la que el profesor explicará los detalles históricos, iconográficos y literarios pertinentes, en tanto que los miembros del seminario realizarán un informe y el comentario del filme. El estudiante oficialmente inscrito deberá hacer un informe crítico (una síntesis intelectual) acerca de la proyección fílmica y sobre las situaciones planteadas en la misma, que deberá entregar cada dos semanas. La gran mayoría de las presentaciones se harán en formato DVD, si bien algunos títulos estarán disponibles en VHS. En consecuencia, es imprescindible el uso de los medios audiovisuales necesarios y, si pudiera ser, en un aula especialmente acondicionada para el visionado de los diversos filmes. Además del visionado de las películas, habrá exposiciones permanentes de parte del profesor acerca de los textos literarios imprescindibles para entender el contexto cultural planteado en cada proyección.
Evaluación
La evaluación será la suma continuada de los informes críticos presentados por los estudiantes oficialmente inscritos. La falta de uno o más informes irá restando calificación al interesado. En cualquier caso, los estudiantes oficialmente inscritos tienen la obligación de asistir a las sesiones de trabajo, pues un porcentaje de su calificación final (15%) dependerá de su asistencia o ausencia.
Programa
La selección de películas que se mostrarán pertenece a varias naciones del continente asiático, en particular, India, China (incluyendo Tíbet), Japón, Mongolia, Corea, Irán e Irak. Aunque una buena parte de las producciones son locales, existen ejemplos de co-producciones con países extranjeros e, incluso, producciones europeas o estadounidenses sobre temáticas o situaciones históricas de India o extremo-orientales, cuya muestra conformará una sección concreta dentro del plan de trabajo. El material textual que acompañará las presentaciones será el canon budista (los Jataka, Milindapanho y diversos sutras); los clásicos confucianos (Lijing, Shujing); obras históricas chinas (Shiji); la literatura védica e hinduista (Vedas, Upanisads, Mahabharata, Ramayana); clásicos japoneses (Kojiki, Nihon Shoki, Bushido); el libro de los muertos tibetano (Bardo Thodol).
India
-La canción del camino; El Invencible; El mundo de Apu; Agua; Siddharta; Lagaan; Asoka*
China
-El Banquete; La maldición de la flor dorada; Héroe; La casa de las dagas voladoras; El camino a casa; Sorgo Rojo; Tigre y Dragón; Ch’in*
Tíbet
-Himalaya. Historia de un jefe
Corea
-Protector; Primavera, Verano, Otoño, Invierno…y Primavera
Japón
-La balada de Narayama; Cuentos de la luna pálida después de la lluvia; Rashomon; Kagemusha; Los siete samuráis; La emperatriz Yang Guifei; El viaje de Chihiro (animación); La princesa Mononoke (animación); Yojimbo; Cuentos de Tokio.
Mongolia
-Mongol; La cueva del perro amarillo
Irán, Irak
-El sabor de la cereza*; Las tortugas pueden volar
Producciones europeas y / o estadounidenses sobre temática asiática
-El último emperador*; Gandhi*; 55 días en Pekín*
Bibliografía genérica (material fílmico)
-Aumont, J. Historia general del cine, edit. Cátedra, Madrid, 1995
-________. & Marie, M., Diccionario teórico y crítico del cine, edit. La Marca, Buenos Aires, 2006
-Carter, D., East Asian Cinema, Pocket Essentials, Londres, 2007
-Colombres, A., Cine, antropología y colonialismo, Ediciones del Sol, Buenos Aires, 2006
-Elena, A. (edit.), Seul Express. La renovación del cine coreano, T & B edit., Madrid, 2004
-Ganti, Tejaswini, Bollywood: a guidebook to popular Hindi cinema, edit. Routledge, Londres, 2004
-Miranda Mendoza, L. & Jinhua, D. & Yingjin Zhang, China siglo XXI: desafios y dilemas de un nuevo cine independiente (1992-2007), edit. Berenice, Córdoba, 2007
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Glosario (orientativo)
Anime (en Japón): Dibujos animados japoneses en cualquier formato (cine, televisión, etc.).
Bollywood (en India): Cine comercial rodado en el estado de Maharastra. Su nombre viene dado por su capital Bombay o Mumbai. Es la industria de cine más importante del mundo, aunque no es la única presente en India, ya que allí goza de la competencia del cine tamil (llamado Kollywood), del de la región de Kerala (Tollywood), el de Dhaka (Dollywood), e, incluso el cine pakistaní rodado en Lahore, que se llama popularmente Lollywood.
Chambara (en Japón): Película de temática y ambientación samurai.
Jidai geki o gendai geki (en Japón): Películas ambientadas todas en la época de los samuráis, mayormente de carácter histórico o legendario.
Kaidan eiga (en Japón): Literalmente quiere decir “cine de historias sobrenaturales”. Se llama así al cine de género de terror.
Manga (en Japón): Son los cómics japoneses, algunos de ellos llevados al cine.
Masala (en India): Literalmente “mezcla de especias”. Se denomina así al género que engloba a todos los demás géneros de cine en la India, incluyendo la comedia, el drama, el romance, el género de acción, el humor y los números musicales. Es decir, todos ellos en una sola película.
Wu Xia (China): “película de espadas”, uno de los géneros legendarios del cine chino, comúnmente basadas en antiguas y famosas novelas.
11 de marzo de 2010
Imágenes de la cosmología de la antigua China (y VI)
14. En estas últimas ilustraciones se muestran dos ejemplos concretos que semejan la disposición cósmica vista en las muestras iconográficas reseñadas, pero que pertenecen a ámbitos culturales diferentes al chino: el primero, a la lejana cultura del Indo, en el subcontinente indio (en el Noroeste de India, Pakistán, sur de Afganistán), en la forma de un sello con una especie de cruz griega que semeja los símbolos inscritos ya en piezas de bronce, y el segundo, a la cultura japonesa, a través del plano del santuario interior de Ise, que es análogo a la disposición cuadrangular y circular del Ming Tang o Sala Brillante china, o a la de los antiguos estupas indios de época de Asoka (siglo III a.C.).
10 de marzo de 2010
Las creencias religiosas en el Japón antiguo II: el budismo y el confucionismo
Fue en la localidad de Nara, en el siglo VIII, donde se desarrollaron las seis escuelas de enseñanza principales del budismo, en base a textos indios en sánscrito y sutras caligrafiados por monjes y letrados japoneses en chino clásico. Una de las más célebres de esas seis escuelas es Ritsu, fundada en 754 por un monje chino. El monje Kukai funda, a comienzos del siglo IX, y tras viajar a China, el templo de Kongobu-ji que será el centro de la escuela Shingon, secta importante del budismo esotérico, consagrada al estudio de los textos sagrados. A partir de la escritura esotérica, derivada del sánscrito, este monje inventó los caracteres kana, signos silábicos que dieron origen a la escritura japonesa. Compuso un poema en el que cada signo aparecía una sola vez, otorgándole a la forma poética, de este modo, la noción de no permanencia del mundo visible, propia y característica del budismo. Estos caracteres kana originaron un significativo cambio cultural, pues las mujeres de la aristocracia Heian se apropiaron del lenguaje cotidiano y, a través de esta nueva escritura, lograron componer textos que constituyeron las novelas que fundaron la literatura japonesa. Mientras, monjes, diplomáticos y científicos, en virtud de mantener la elegancia, siguieron expresándose en chino. Las mujeres, habitantes del palacio, y sujetas a la etiqueta, lograron descifrar las intrigas que observaban en la corte, y las relataban en escritos plagados de poéticas y muy sutiles observaciones. Sin duda la más relevante de estas novelas es Romance de Genji, escrita entre los siglos X y XI por Murasaki Shikibu, una crónica de la vida cotidiana y de los amores de un príncipe, inspirada en los verdaderos amoríos del príncipe heredero de la época.
Quizá el arte más profundamente influido por el budismo es el que se refleja en los jardines, destinados a ser contemplados desde unas terrazas de madera. Como juegos de reflejos, de transparencias y de relaciones espacio-tiempo, son el eco de una concepción budista del mundo. Aunque los jardines se relacionan íntimamente con el budismo, también lo hacen con el culto sintoísta, que venera los árboles, las aguas, las piedras, lugares todos ellos donde habitan los kami. Los jardines son el paradigma de la estética y de la ética japonesas. Detrás de su elaboración hay un conjunto de técnicas y rituales que deben seguirse al pie de la letra. Algunos jardines se realzaban con flores y con algunos pinos, además, también con la presencia armoniosa de las piedras y la habitual participación del agua, en forma de riachuelos o cascadas.
El pensamiento tradicional japonés presenta varias características generales muy notables. La idea de la fuerza continua y cambiante de las cosas es una de ellas. Se trata de ideales que sustituyen las mutaciones recurrentes del pensamiento chino por los cambios constantes de la energía vital en devenir. Mientras la natura occidental y el concepto de naturaleza chino son, fundamentalmente, esencia, en Japón es su espontaneidad, de ahí su adaptabilidad al cambio, que contrasta con la búsqueda china de lo inmutable. Por otra parte, el pasado es representado, pero no es normativo, porque es simbolizado por el presente, lo que constituye una suerte de presente eterno. Este engranaje del tiempo en presentes eternos se debe, en esencia, a la no permanencia budista, pero desemboca, así mismo, en un secularismo optimista reforzado por el confucionismo. En su especificidad, el pensamiento japonés no valora ni el absoluto ni el individuo, sino el mundo en general, al que no niega, por supuesto, trascendencia. La sacralización mundana acontece a través de la sutil interferencia entre los invisible y lo manifiesto. Las normas no proceden de esta interconexión, sino del conocimiento del metabolismo universal. En un auto-desarrollo imparable, el mundo está recorrido por una energía transmitida desde los orígenes a través de los linajes, comunidades e instituciones, y es reactualizado por el rito y debidamente registrado por las genealogías y la historia oficial. La persona, conjunto de relaciones cósmicas y sociales, está en deuda con el Universo y con la propia sociedad, deuda que se puede saldar participando activamente en el seno social. Para lograrlo, la persona tiene que pasar, en términos budistas, confucianos y sintoístas, de la ignorancia a la consciencia, de la impureza a la pureza, pasos esenciales, entendidos en sentido intuitivo y activo. Explicando la experiencia, el pensamiento se encamina hacia prácticas espirituales, éticas, estéticas, lúdicas y profesionales. Como no se busca la perfección, el pensamiento se abre decididamente a los sincretismos, convirtiéndose en un pensamiento activo y coherente entre las palabras y las acciones. La idea de libertad en Japón nunca fue un cuestionamiento socio-político, sino de liberación interior respecto a los deseos y las pasiones. Del mismo modo, la paz podía ser ausencia de guerra, pero también y, fundamentalmente, paz espiritual compatible con actividades guerreras que podían servir, incluso, de ascesis. En definitiva, la fusión de las tres enseñanzas con el ente estatal no significó que éstas fuesen contaminadas por la frialdad de éste, sino la participación en una misma, y única, sacralidad cósmica fundamental.
Referencias bibliográficas básicas (en español)
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-Falero, A.J., (2006), Aproximación a la cultura japonesa, edic. Amarú, Salamanca.
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-Lavelle, P., (1998), El pensamiento japonés, Acento edit., Madrid.
-Rubio, C. / Moratalla, R.T., (2008), Kojiki. Crónicas de antiguos hechos de Japón, edit. Trotta, Madrid.
-Suzuki, D.T., (2002), El zen y la cultura japonesa, RBA edit., Barcelona.
9 de marzo de 2010
Imágenes de la cosmología de la antigua China V
12. Llamamos la atención, en esta ocasión, acerca de tres imágenes de significativa relevancia. La primera de ellas se refiere al Libro del Yin-Yang y las Cinco Fases (cosmología wuxing), de época Han Occidental (206 a.C.-9), hallado en la tumba número 3 de Mawangdui; la segunda, corresponde a dos de las antefijas de terracota que representan el verano-yang (arriba) y el invierno-yin (abajo). El verano, en el sistema cosmológico wuxing, se asocia con el sur, el rojo y el pájaro, mientras que el invierno, con la tortuga y la serpiente (xuanwu), el norte y el color negro; la tercera se refiere, también, a otras dos antefijas de terracota, del mismo conjunto que las anteriores, que representan la primavera-yang (arriba) y el otoño-yin (abajo). La primavera, según wuxing o Cinco Elementos, se relaciona con el elemento madera, el oriente este, el dragón y el color verde o azul, correspondiente al mar de China, en tanto que el otoño, con el metal, el tigre blanco y el occidente. Estas antefijas se datan en la dinastía imperial Han (206 a.C.-220).
8 de marzo de 2010
Las creencias religiosas en el Japón antiguo I: el sintoísmo
El sintoísmo es el culto, en esencia, a innumerables divinidades, kamis, algunos entendidos como dioses, la mayoría como seres antropomorfos y, muchos otros, como espíritus venerados localmente. Estos numina inspiran un sentimiento de lo sacro anterior a toda representación mítica o doctrinal. La mayoría de los kamis están vinculados con fenómenos naturales o con actividades agrícolas. Las almas de dioses, hombres y cosas se parecen. Se trata, así, de cargas de energía espiritual, mayormente benéfica, aunque no siempre. A pesar de que el sinto ha evolucionado hacia la sistematización doctrinal y hacia la interiorización, la primacía del rito, la debilidad y diversidad de las representaciones de lo absoluto y también del más allá, le confieren un carácter arcaico muy diferente al de las religiones que consideramos de salvación. La energía sagrada de los orígenes, que se transmite de generación en generación, a través de comunidades e instituciones, y es reactualizada continuamente por mediación del ritual, procura y favorece beneficios espirituales, pero también materiales. La originalidad de esta religiosidad deriva de la relevancia concedida a las nociones de fuerza vital y de purificación. Los grandes kamis, y todo el Universo en general, poseen la fuerza generadora o energía vital, producida y mantenida por los vínculos que unen a los seres, que están en perpetuo crecimiento y cambio. El problema radica en que el hombre contrae impurezas, que no son fácilmente distinguidas de las faltas, culpas y crímenes, de ahí la imperiosa necesidad de la purificación limpiadora de las manchas, objeto esencial de la práctica sintoísta.
Una dirección significativa hacia la que el sinto se movió fue la que condujo a la veneración del emperador de Japón, y de los pasados soberanos, como kami. Esta tendencia está íntimamente cercana al culto del Estado. Este matiz de culto nacional que toma el sinto se veía reflejado en la ceremonia de la Gran Purificación, ritual en el que la nación, dos veces al año, debe limpiar el territorio nacional de cualquier corrupción acumulada. En épocas modernas, en espacial durante los años previos a la Segunda Guerra mundial, el sintoísmo adquirió el preponderante rol de ideología oficial del Estado, en vinculación con una fuerte tendencia ultranacionalista y expansionista que, a la postre, conduciría a la nación nipona a participar activamente en la susodicha conflagración.
5 de marzo de 2010
El Imperio Maurya de Asoka: oficialidad de la moral budista*
The Maurya Empire was first established in the subcontinent, in territories that now belong to India, Pakistan and Afghanistan. Asoka, after the bloody conquest of Kalinga (Orissa, east coast of India), converts to Buddhism, and uses the Buddhist ethics and morality as social control mechanism within an empire made up of ethnically and linguistically diverse populations differ. The state Maurya, the first unified empire in northern and southern India, grew out of the fight against Macedonian military bases. Chandragupta, the first King once made the throne of the kingdom of Maghada and established the capital in Pataliputra (now Patna), is associated with Seleucus I to deal with his rival Antigonus.
RÉSUMÉ
L'Empire Maurya a d'abord été établi dans le sous-continent, dans des territoires qui appartiennent maintenant à l'Inde, le Pakistan et l'Afghanistan. Asoka, après la conquête sanglante de Kalinga (Orissa, sur la côte est de l'Inde), les convertis au bouddhisme, et utilise l'éthique bouddhiste et la morale comme mécanisme de contrôle social au sein d'un empire composé de ethniquement et linguistiquement diverse populations diffèrent. L'état Maurya, l'empire unifié d'abord en Inde du nord et du sud, est née de la lutte contre les bases militaires macédoniens. Chandragupta, le premier roi une fois fait le trône du royaume de Magha et établit la capitale à Pataliputra (aujourd'hui Patna), est associée à Séleucos Ier pour faire face à son rival Antigone.
El estado Maurya, primer imperio unificado en India septentrional y meridional, surgió a partir de la lucha contra las bases militares macedonias. Chandragupta, su primer rey, una vez que se hace del trono del reino de Maghada y establece la capital en Pataliputra (hoy Patna), se asocia a Seleuco I para hacer frente a su rival Antígono. La imagen de este estado centralizado fue bien reflejada por el embajador Megástenes y en el tratado Arthashastra. Asoka, nieto de Chandragupta, heredó un reino que se extendía territorialmente hasta Karnataka. Desde la capital presidía cuatro regiones nucleares distanciadas por territorios habitados por poblaciones autónomas. Sin embargo, enlazadas entre sí estas zonas nucleares por las rutas comerciales, cada una estaba comandada por un gobernador que, usualmente, era un pariente del rey. Declarado defensor del budismo, concretamente de su ética y moral, afianzó al budismo al considerarlo como religión oficial del estado. El uso del budismo fue contemplado como necesario para consolidar una fuerza de control social y como un elemento propagandístico que ayudaba a cimentar y legitimar una autoridad estatal. No obstante, también los grupos Ajivika y los brahmanes fueron beneficiados por la política gubernamental de Asoka.
La usurpación del poder, manu militari, por parte del brahmán Pushyamitra en 185 a.C., puso fin a la dinastía. Tras la caída Maurya se produce un período de casi cinco siglos de duración en los que el predominio y actuación histórica se adjudican a la presencia y acción, esencialmente comercial, de varios reyes indogriegos, que controlaron zonas del noroeste de India, Pakistán y Afganistán, hasta el siglo I a.C. Estos monarcas fueron sucedidos por los Sakas y los Kushan, poblaciones nómadas de estirpe escita. Ambos pueblos no conformaron imperios en forma de estados centralizados, sino una suerte de agregaciones de gobiernos locales nominalmente controlados por ellos. En cualquier caso, los Kushan lograron unificar un territorio bajo el mando de un monarca llamado Kaniska I que, rápidamente, se identificó con los bodhisattvas budistas y algunos dioses hindúes, lo que serviría para legitimar su poder.