El perfeccionamiento del sistema de exámenes de ingreso al funcionariado, ideado y organizado para frenar el poder excesivo de la aristocracia militar en época Sui, y el surgimiento de una clase bastante variada de pequeños y pudientes mercaderes, con el consabido desarrollo de los centros comerciales y la expansión urbana, unido al progreso de logros técnicos como la pólvora, la imprenta de tipos móviles y el compás, son características relevantes de todo el período Song Septentrional.
Los nómadas kitan, descendientes de los xianbei del siglo IV, se concretarán como estado y como uno de los adversarios poderosos de las dinastías de Kaifeng, a principios del siglo X. Su imperio, denominado Liao, tendrá como centro geográfico Manchuria (Heilongjiang) y Mongolia oriental, además del norte de Shanxi. Sus incursiones frecuentes obligaron a los Song Septentrionales a firmar un tratado de paz con ellos en 1004. La presencia de las poblaciones Jürchen, que presionaban a los kitan en Heilongjiang, sirve de acicate a los emperadores Song para conformar una alianza que provocará la definitiva caída de Liao en 1125. Su fragmentación dará lugar al reino de los karakitan (Liao Occidentales) conformado por la nobleza emigrada hacia la remota Xinjiang, y el reino de los Liao Orientales, que acabaría destruido por el mongol Genjis Jan en 1218. En el noroeste, las preocupaciones de los Song eran los tibetanos. Los pastores tangut fundan un imperio hacia 1038 que recibe el nombre de Xia (Xia Occidentales) con capital en la antigua Ningxia. Se trata de un estado con profundas mezclas étnicas y una población, por lo tanto, heterogénea, con presencia de turcos uigures, tibetanos, tangut y chinos, que desarrollan actividades agropecuarias, pero también mercantiles. Este imperio será finalmente destruido por las incursiones mongolas de Gengis Jan en el primer tercio del siglo XIII.
El reino Jin, conformado por tribus tungús jürchen de Heilongjiang, los antepasados de las tribus manchúes que en el siglo XVII establecen el imperio Qing, apoyarán, en principio a los Song (en una alianza conocida como Tratado en el Mar), para poner fin al imperio Liao, si bien después serán los que pongan fin a Song Septentrional. En 1126, Jin captura Kaifeng, y la familia imperial y los ministros son capturados cuando pretendían huir hacia el norte. Sin embargo, en 1127, el príncipe Zhao Guo logra el apoyo de algunos ministros y es designado emperador en Nanking. Adopta el nombre Gao Zong y restablece la dinastía Song, ahora Meridional (1127-1279). Evitando los saqueos generalizados de Jin, huye, con sus huestes hacia el sur, estableciendo finalmente la capital en Hangzhou. En 1141 se logra una paz (la Paz de Shaoxing), entre Jin y la dinastía Song Meridional: ésta última se convertía en estado vasallo de Jin, cedía grandes territorios y pagaba un tributo anual. Mientras se establecía este statu quo entre ambos reinos, Yuan, régimen instaurado por la nobleza mongol se establecía con firmeza en el norte. Su desplazamiento hacia el sur provocó el fin de Jin. Después de esta conquista, los mongoles hicieron incursiones a gran escala en el territorio Song: entre 1274 y 1279 logran acabar, definitivamente, con la dinastía Song meridional, sentando las bases de la posterior colonización china en el sudeste de Asia, y de la emigración china hacia Vietnam y Japón.