17 de diciembre de 2012

Arte y religión en la antigüedad India VI: el stupa de Sanchi

ESTUPA DE SANCHI, SIGLO III A.N.E.


El gran stupa de Sanchi, muy cerca de Bhopal, en el estado de Madhya Pradesh, data de los siglos III-II a.n.E. Es el principal monumento en India que personifica la filosofía del budismo, a través de su austeridad y conexión con la vida diaria. Simboliza la unión de cielo y tierra. Este lugar sacro contuvo también otros stupas y monasterios que fueron erigidos a lo largo del siglo VII, si bien no se conservan hoy en día.
El domo hemisférico del stupa se relaciona simbólicamente a las escudillas para la limosna, vueltos hacia arriba, usados por los monjes budistas. En su núcleo central se encuentra la pequeña stupa construida por Asoka, quien tras su conversión al budismo, dispuso las reliquias budistas en diversos montículos de enterramiento en las principales ciudades de su reino. La construcción y embellecimiento de Sanchi debe mucho al patrocinio de los ricos mercaderes de Vidisha, lugar donde se encontraba la casa de la esposa del rey Asoka.
La transformación principal de la stupa se produjo bajo el gobierno de los Sunga y los Satavahanas, a mediados del siglo I a.n.E. Las entradas ornamentales, toranas, localizadas en los puntos cardinales, conducían a dos senderos de circunambulación, propiciando que el adorador se reconociese como un humilde servidor en virtud de la grandeza del Buda y de su fe. Estas puertas, de casi nueve metros de alto constan de dos pilares, coronados por leones, enanos y elefantes, y por tres arquitrabes horizontales. En todo ese espacio hay bajorrelieves en los que se pueden ver episodios de los cuentos Jataka, figuras míticas y seres celestiales de distinto tipo. El Buda es mostrado simbólicamente a través de motivos icónicos, en el marco de los eventos de su vida histórica. Solo en las historias de sus previas encarnaciones se muestra en forma humana. En la puerta oriental se puede apreciar el grupo Salabhanjika, con tres ninfas reclinadas sobre un árbol de mango sosteniendo un arquitrabe.
Una balaustrada cierra los ambulatorios, y una doble escalera conduce hacia el sendero más elevado que forma una pequeña terraza alrededor del domo. Diversos motivos florales y faunísticos, así como los nombres de los donantes decoran la balaustrada, una réplica en piedra de formas vegetales. Hay una serie de monasterios, templos y pequeñas stupas en ruinas en los alrededores de la gran stupa de Sanchi. El famoso pilar de Asoka con un capitel con cuatro leones (hoy el blasón de India), se encuentra cerca de la puerta sur. En él hay una inscripción en la que se advierte a monjes y monjas que no provoquen cismas entre los seguidores de la fe.

Prof. Dr. Julio López Saco
Doctorado en Historia, UCV
Escuela de Letras, UCAB

13 de diciembre de 2012

Fantasmas y Espíritus en la mitología china antigua


Tras la muerte, el espíritu de una persona se dirigía hacia la Capital de los Fantasmas, un lugar terrible cuyo gobernador, Houtu, era un dios subordinado al Emperador Amarillo, Huangdi. Esta deidad se encargaba de conducir a todos  los fantasmas y espíritus al abismo de oscuridad forzándolos, como castigo, a labores interminables. En ese lugar había una serie de monstruos que comían seres humanos. Los fantasmas y espíritus errantes eran administrados por Shentu y Yulei (dos dioses de las puertas) en el Taodu, la Capital para los Escapados, una montaña al margen del mar oriental. En la cima de la montaña Taodu existía un árbol de melocotones y, sobre su pico, permanecía un gallo dorado. Cuando, cada mañana, éste cantaba, los fantasmas que habían estado vagabundeando toda la noche, se reunían bajo el árbol melocotonero y esperaban para ser examinados por Shentu y Yulei. Si se sabía que alguno de ellos había llevado a cabo malas acciones durante la noche, era de inmediato arrojado al Houtu. Con tal supervisión, se mantenían a fantasmas y espíritus al margen del mal comportamiento.

Prof. Dr. Julio López Saco
Escuela de Historia, UCV

10 de diciembre de 2012

Arte y religión en la antigüedad India V: la antigua Universidad de Nalanda


IMÁGENES. LA PRIMERA MUESTRA LA DISTRIBUCIÓN DE LOS CUARTOS DE LOS MONJES, ALREDEDOR DE UN ESPACIO CENTRAL. LAS SALAS DE RESIDENCIA Y APRENDIZAJE ERAN CONSTRUIDAS EN LADRILLO, Y SE UBICABAN EN LOS PISOS INFERIORES. HABÍA ÁREAS DE ADORACIÓN COMUNAL, REFECTORIO Y ZONAS DE INSTRUCCIÓN; EN LA SEGUNDA SE VEN LAS RUINAS DEL STUPA PRINCIPAL Y LAS ADYACENTES MÁS PEQUEÑAS. AMBAS ILUSTRACIONES CORRESPONDEN A NALANDA.
 
Nalanda, en Bihar, cerca de Patna, cuya biblioteca llegó a contener nueve millones de manuscritos, fue un lugar de gran fama, cuya mención está ya presente en los relatos de los viajeros chinos budistas del siglo VII. Xuanzang pasó allí doce años, haciendo una vívida descripción de las construcciones que formaban la Universidad (en realidad, el monasterio): grandes domos y pináculos, pilares esculpidos y bellamente ornados, balaustradas ricamente adornadas. Nalanda, cuyo origen se remonta a mediado el siglo V, fue un monasterio de la orden del budismo Mahayana, así como una de las más antiguas universidades residenciales, que atrajo a un gran número de eruditos de toda Asia. El monasterio floreció bajo el patrocinio de los soberanos Pala. Un conjunto de nueve monasterios se encaraban hacia cuatro templos a lo largo de una larga avenida que se disponía de norte a sur. Las ruinas de la estructura de mayor tamaño revelan la presencia de una stupa de más de treinta metros de alto, rodeada de otras cuatro más pequeñas en las cuatro esquinas. Este estilo de diseño de cinco torres (panchratna) se convirtió en el estándar de la arquitectura budista del sureste de Asia. Los frisos horizontales en los muros externos, divididos en nichos, contenían imágenes en estuco del Buda, Bodhisattvas y otras figuras relevantes. Cada piso superior de los viharas fue establecido detrás del previo creando así una terraza al aire libre sobre cada piso.
Nalanda fue un centro crucial para las artes de la India oriental. En sus talleres se produjeron figuras de piedra, terracota y metal. En algunos basamentos se ubicaron paneles esculpidos con la presencia de Rama, Sita, doncellas, danzantes, parejas amorosas, pájaros, bestias míticas y leones, entre diversos follajes y motivos decorativos. Con la llegada de la autoridad musulmana al norte de India, Nalanda declinó, como muchos centros de aprendizaje y oración budistas, durante los siglos XI y XII.

Prof. Dr. Julio López Saco
UCV-UCAB, Caracas
 
 

6 de diciembre de 2012

Arte y religión en la antigüedad India IV: los Gompas de Ladakh





IMÁGENES: ARRIBA, EL GOMPA THIKSE, EN LADAKH, DIRIGIDO POR MONJES DE LA ORDEN GELUGPA; ABAJO, UN BUDA EN EL MONASTERIO DE ALCHI, DE ESTILO ICONOGRÁFICO DE CACHEMIRA.

Los monasterios (o gompas[1]) budistas de Ladakh, región desértica que atraviesa el Himalaya en Jammu y Cachemira, son los contenedores del arte y la riqueza material e histórica budista de esta remota región. Tal riqueza consiste en murales, imágenes de Buda y de los maestros budistas (thangkas), objetos rituales decorativos (chorten), instrumentos musicales, máscaras, lámparas, stupas, armas y pilas de textos de literatura religiosa antigua. Además, es habitual el oro, la turquesa y la plata en los diversos embellecimientos. El thagnka de Padmasambhava y las veintitrés manifestaciones de Tara son solo algunas de esas valiosas obras de arte y legados históricos imperdibles.
La naturaleza compleja del budismo tibetano Vajrayanaque se practica en Ladakh se aprecia en el colorido y simbolismo de los murales de los gompas: los Señores de las Cuatro Regiones protegen las entradas; el Samsara Chakra representa el ciclo perenne de la vida y la muerte; las energías femeninas, inflamadas de la filosofía tántrica hindú, son vívidas en las imágenes de las Taras verdes y blancas; los temibles Dharmapalas, absorbidos del Bon, una fe tibetana de tono esotérico pre budista, funcionan como deidades guardianas. Frescos con la imagen de Sakyamuni son muy abundantes, a lo que se suman las representaciones de Bodhisattvas, sobre todo Avalokiteshvara (el misericordioso), Manjusri (el sabio), Maitreya (el Buda del futuro), y los santos Padmasambhava, Atisa y Tsonkapa.
Se destacan Thikse, al sureste de Leh, Alchi y Phugtal en Zanskar. Este último está ubicado en un acantilado sobre un río. En él viven monjes en diversas proyecciones rocosas conectadas entre sí por un sistema de escaleras. En su interior se distribuye un laberinto de espacios abiertos y oscuros, con salones de oraciones, alcobas, templos, terrazas y balcones en diversos niveles, conectados con pasajes, puertas y escaleras. Los sitios fundamentales para la oración son los gonkhang (templos de las deidades guardianes), y los dukhang o templos principales. Los gompas son controlados por diversas sectas que se definen por las enseñanzas de sus particulares maestros. Entre ellas, los monjes pertenecientes a la orden Gelugpa, se identifican por sus gorros amarillos, mientras que los que corresponden a las órdenes Nyingmapa, Drigungpa, Saskyapa y Drugpa, lo hacen por llevarlos de color rojo. En la cima de la estructura administrativa se encuentra el kushok, quien supervisa el trabajo diario. Los monasterios mantienen relaciones armónicas con las aldeas de la vecindad, que incluyen servicios religiosos a cambio de productos agrícolas y dinero.
Las danzas demoníacas, que simbolizan la batalla entre el bien y el mal en uno mismo, se manifiestan como coreografías energéticas en las que los monjes van a ataviados con vestimentas muy elaboradas y con máscaras de deidades guardianas, propiciando diversos movimientos explosivos y altamente expresivos. Estos ceremoniales se acompañan de una orquesta de largas trompetas ceremoniales, tambores y címbalos, cuya música acompaña los bailes.

Prof. Dr. Julio López Saco
Doctorado en Historia y en Ciencias Sociales, UCV
Maestría en Historia de las Américas, UCAB


[1]Este término significa lugar aislado, muy apropiado en virtud de que estos templos están ubicados en zonas aisladas, sobre riscos o en la cima de colinas. Externamente semejan auténticas fortalezas.

3 de diciembre de 2012

Arte y religión en la antigüedad India III: el templo Kedarnath

PUERTA DE MADERA ESCULPIDA DEL TEMPLO KEDARNATH. GANESHA, ASOCIADO CON LO AUSPICIOSO Y LA PROSPERIDAD, PRESIDE LA ENTRADA


Diseminados a lo largo de India se encuentran doce jyotirlingams, santuarios sagrados de Shiva. Al sur de la península se encuentra Rameshwaran, mientras kedarnath es el que se ubica más al norte. En el estado himalayo de Uttarakhand se hallan cuatro dhams o santuarios sacros que hoy se consideran de visita obligada para los peregrinos hindúes. Son Yamunotri, Gangotri, Badrinath y Kedarnath.
El pequeño santuario de Kedarnath está ubicado a más de 3500 metros de altitud, ejerciendo de evidente conexión entre el hinduismo y las montañas, moradas míticas de muchas deidades. El pequeño templo es una mezcla estructural entre el Nagara del norte de India y el estilo arquitectónico Katyuri de las colinas. Su principal objeto de adoración es un lingam cónico, símbolo fálico de Shiva, aunque hay otras deidades presentes, como Parvati, Ganesha, parientes de Shiva, Krishna, con los cinco Pandavas, su esposa y madre, y Visnú, que fue instalado por el Shankaracharya[1]. El santuario está protegido por el toro Nandi, vehículo zoomórfico de Shiva. Muchos pandas, brahmines que actúan como mediadores entre los sacerdotes y los peregrinos, son los encargados de facilitar la realización de rituales de adoración. Se puede tocar el lingam e, incluso, bañarlo con mantequilla clarificada. La ruta de peregrinaje comienza desde la aldea de Gaurikund, considerada lugar del nacimiento mítico de Parvati.
Los hermanos Pandava del Mahabharata se asocian con Kedarnath. La leyenda cuenta como cinco de ellos fueron absueltos allí de sus pecados cometidos durante la sangrienta y mítica batalla de Kurukshetra, en la que diezmaron los miembros de su propio clan. Los hermanos fueron en busca de Shiva para rogarle perdón. El dios tomó la forma de un toro y se mezcló con los rebaños en Kedarnath. Sin embargo, Bhima, el más fuerte de los hermanos le reconoció, y Shiva les encomendó que levantasen allí un templo en su honor.

Prof. Dr. Julio López Saco 
UCV-UCAB. Escuela de Historia, UCV


[1] Santo hindú del siglo XVIII.