8 de junio de 2012

Grandes dioses hindúes II: Visnú

ESTATUA DE VISNÚ, CON ALGUNOS DE SUS AVATARAS EN LA PARTE SUPERIOR. SIGLO IX-X, MADHYA PRADESH.


El dios Visnú es el preservador del orden establecido, manteniendo su control sobre el paso del tiempo. Es una deidad que, al evitar los extremos, supervisa la estabilidad y la continuidad de los estándares socialmente establecidos. Representa, en consecuencia., las cualidades más valiosas en la ortodoxia hindú, en especial la unidad familiar y de casta. Es el dios del comportamiento aceptable y del hogar. A través de sus avatares Rama y Krishna, ejemplifica el predominio masculino en la vida, la paciencia, la generosidad, el amor, el poder inefable y el control de las fuerzas naturales. En tal sentido, Visnú es la divinidad del amor y la emoción, pero de un amor, al menos en la superficie, asexual, altruista, y por eso se conforma como el corazón de los cultos bhakti. Su carácter de dios salvífico pudo haber surgido del culto a los bodhisattvas del budismo del mahayana. Esta cualidad salvadora y sabia se manifiesta en sus apariciones terrenales como encarnado (avataras). En épocas de declive político y espiritual, Visnú aparece sobre la tierra como un sabio-guía frente a una humanidad errada, a la que beneficia con el esparcimiento de su amor. El canon más aceptado, aunque no el único, menciona diez encarnaciones o dashavataras, algunas en animales (pez, tortuga, jabalí, león), y las demás en seres humanos o semi divinos: Matsya, Kurma, Varaha, Narasimha, Vamana, Parashurama, Rama, Krishna, Buda y Kalki. Estas encarnaciones pueden ser el resultado de la asimilación de diversos cultos independientes en el de Visnú. Las primeras cuatro son animales o híbridos zoomorfos, las cuatro siguientes son encarnaciones épicas y heroicas, y las dos últimas buscan simbolizar las cualidades del sabio[1]. La incorporación de otros cultos se puede asociar con localidades específicas o con determinadas características, hecho que explicaría el extenso rango de personalidades que han llegado a ser asimilados en la personalidad del dios.
Aunque el nombre de Visnú aparece en los vedas, no será hasta los primeros siglos de nuestra era cuando su carácter se haya desarrollado por completo y se le represente en la escultura. Las formas realistas de la estatuaria que lo representa tienen claros influjos helenísticos y de la escultura romana provincial. Será en Mathura donde la iconografía del dios se desarrolle plenamente. Sus iconos de Mathura lo imaginan como una figura regia y joven, portando un gorro real (kiritamukuta). En sus imágenes con múltiples caras y cuerpos (Visnú Vishvarupa), el dios encarna el Universo. En tal sentido, su esfera de actividad es la creación y el comienzo del tiempo. No obstante, la representación más habitual de Visnú lo contempla con cuatro brazos y de pie. En cada mano lleva un caparazón de concha, una flor de loto y dos armas, una maza y un disco, respectivamente. En ocasiones ambas armas se muestran personificadas, en forma humana. El animal que es montura de la deidad (vahana), es el pájaro Garuda, quizá una representación solar en su origen.
La principal consorte de Visnú es Lakshmi, quien encarna la prosperidad, la buena fortuna y la abundancia. También representa la autoridad real. En tal sentido, suele ser representada sentada y siendo bañada con agua por dos elefantes. No obstante, aparece muchas veces sentada en el regazo de Visnú, combinándose ambos como una única figura, con una parte masculina y otra femenina (Lakshmi-Narayan). Es particularmente adorada e invocada en las festividades de Año Nuevo. Otras consortes de Visnú son Shri y Bhu; esta última, es una diosa de la tierra que es rescatada por él de las profundidades del océano en su encarnación como Varaha.
En definitiva, Visnú mantiene las antiguas tradiciones basadas en la familia y la cotidianidad, sin vincularse con la fertilidad, el misticismo o el ascetismo.
 

[1] El énfasis sobre las deidades animales puede responder a una sociedad todavía dependiente de la caza y la recolección, pues son inhabituales en la tradición hindú urbana.

Prof. Dr. Julio López Saco
UCAB-UCV, Caracas

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