3 de enero de 2018

Crátera de Piritoo e Hipodamia


En la imagen una crátera de cáliz (vasija para mezclar el vino con el agua) del Pintor de Hipodamia, fabricada en Apulia y datada entre 350 y 340 a.e.c. Se pueden apreciar dos registros de decoración figurada con diferentes, pero tal vez relacionadas, escenas.  Hagamos una lectura. El registro inferior muestra el resultado trágico de la fiesta nupcial de Piritoo, el rey de los Lapitas y su esposa Hipodamia. Uno de los centauros invitados a la fiesta ha bebido demasiado vino (sugerido por la presencia de una vasija metálica entre sus patas), y captura a Hipodamia. Ella se gira y apela a Piritoo, a su izquierda, mientras en la derecha, un amigo del anfitrión, el gran Teseo de Atenas, levanta su maza con muy aviesas y diáfanas intenciones. En el lado opuesto una mujer lapita huye aterrorizada, tal y como parece expresar la posición de sus brazos. El registro superior se me antoja mucho más enigmático. El centro de la escena está dominado por lo que parece un alto y ricamente decorado tálamo, con un escabel al lado. Delante permanecen dos mujeres, a la izquierda una sirviente (con cierta afectación), y a la derecha una dama en pose sensual, “provocativa”, con sus manos detrás de su cabeza, atendiendo, tal vez, a su cabello. El grupo central es flanqueado a la izquierda por una anciana (quizá sirvienta), que levanta sus brazos y abre su manos en una expresión de horror o de desánimo. Permanece detrás de una mujer con un velo sobre la parte posterior de su cabeza, y con las piernas cruzadas y las manos agarradas sobre las rodillas. A la derecha de esta figura, Eros manteniendo una guirnalda o algo afilado. En el extremo diestro de la escena, se observa un anciano con un bastón, una clámide y botas altas que habla a una mujer que coloca su mano sobre su boca en actitud desanimada o preocupada. Estos personajes y sus acciones parecen sugerir una escena de un drama trágico. Si hubiese aquí un reflejo (o una versión) del Piritoo de Eurípides, podrían conectarse ambos registros: la escena superior podría referirse a los preparativos de la novia antes de la fatídica fiesta. Una vasija, en fin, de gran belleza, con figuras en poses elocuentes y colores adicionales sugerentes. Incluso algunas técnicas pictóricas asoman con prestancia, como el sombreado de la vasija de metal y las vistas en perspectiva, de arriba y abajo en las piezas del mobiliario. No sería de extrañar que hubiese habido algún tipo de referencia en la pintura monumental que, por descontado, desconocemos.

Prof. Dr. Julio López Saco
UCV-UCAB. FEIAP-UGR. Enero, 2018.

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