En
la época en la que los colonos fenicios y griegos alcanzaban las costas
norteafricanas ya habitaban la región un pueblo denominado garamantes. A pesar
de que hoy se trata de un terreno rocoso y árido, las fuentes grecorromanas
mencionan su dieta, consistente en uvas, trigo, cebada e higos. En la zona
norte de la región de los Garamantes, dicen estas fuentes, se encontraba una
estrecha franja de tierra seca que era el único sitio en donde crecía la planta
llamada silfio, que griegos y romanos buscaban ávidamente por sus propiedades
gastronómicas y también medicinales. Según Heródoto los enemigos principales de
los garamantes eran una población que moraba en cavernas (de ahí su denominación
como trogloditas), a quienes combatían con lanzas desde sus carros.
A
partir de la presencia griega en tierras libias estas poblaciones acabaron por
explotar los recursos mineros y el comercio. Se establecieron como
intermediarios de bienes que transitaban la región trans-sahariana y el ámbito
del Mediterráneo, comerciando con las gentes meridionales de África en busca de
marfil, esclavos y oro.
Se
sabe muy poco de su religiosidad. Silio Itálico, el escritor romano del siglo
I, afirma que los garamantes consultaban a sus deidades en tumbas proféticas.
Nombre como su principal divinidad un tal Ammon, denominación que tal vez esté
en relación con el Amón-Ra egipcio (Amun). En época de la presencia romana los
garamantes empezaron a urbanizarse. Entre sus asentamientos destaca el más
extenso de ellos, de nombre Garama, en Libia. Desde ahí llevaban a cabo saqueos
en provincias romanas ubicadas más hacia el norte, hasta que hacia 203 el
emperador romano Septimio Severo dijo basta. Al final de la etapa
romana, vemos a los garamantes desarrollando un sofisticado sistema de
irrigación, aunque
con el tiempo los niveles de los acuíferos bajarían y el sistema colapsaría por
la falta del vital líquido. Finalmente desaparecen del registro histórico a
comienzos del siglo VIII.
Numidia,
cuyo nombre parece derivar de nómada a partir de la denominación griega, se
configura como Estado en relación a Cartago. Estas gentes merodeaban en los
alrededores de la colonia fenicia, ejerciendo como mediadores de las tribus
seminómadas del desierto. Vivían como tribus autónomas con escasa presencia de
lealtades entre ellos por parentesco. En cualquier caso, los cartagineses
trataron con sus vecinos númidas como un simple grupo. Su diplomacia ayudó a
crear dos confederaciones tribales hacia 200 a.e.c., que recibieron el nombre
de Masilios (orientales) y Masesilos (occidentales). Entre ambos acabarían
formando una nación que ocuparía buena parte de la actual Argelia,
expandiéndose sobre Mauritania hacia el oeste y Túnez por el este.
Los
númidas fueron parte integrante del fuego cruzado entre Cartago y Roma en sus
enfrentamientos militares, específicamente en las dos primeras Guerras Púnicas
(264-241 y 218-201 a.e.c.). Inicialmente, apoyaron a Cartago, ciudad con la que
comerciaban y a la que servían, en ocasiones, como mercenarios, hasta que
Masinisa optó por cambiar de bando (a la postre un cambio acertado, desde la
perspectiva práctica del momento). Los victoriosos romanos convirtieron a
Masinisa, como recompensa, en rey supremo de Numidia, gobernando casi medio
siglo como aliado de Roma.
Bajo
su liderazgo, los númidas se asentaron en ciudades, el Estado desarrolló la
amonedación y floreció el comercio del aceite de oliva, en concreto a través
del puerto de Cirta. Hacia 118 a.e.c. sería Yugurta quien, utilizando a su
favor la corruptela de algunos senadores romanos y asesinando a sus rivales,
llegaría al poder. A pesar de una inicial cercanía con Roma, los romanos
atacarían su reino, en lo que se ha dado en denominar la Guerra Yugurtina
(entre 112 y 105 a.e.c.), en principio signada por la corrupción, incompetencia e ineficacia de los oficiales
romanos, aunque ulteriormente la fuerza romana acabaría imponiéndose. Capturado
Yugurta, sería ejecutado, lo cual vendría acompañado de una notable pérdida
territorial de Numidia en favor de un Estado cliente de Roma, Mauritania.
Ya con César en el poder, el Estado númida sería dividido entre Mauritania y la provincia romana de África. Un tiempo después, el rey Arabio intentó revivir el reino de Numidia, en especial tras la desaparición de Julio César, aunque únicamente logró reinar cuatro años antes de perecer asesinado.
Prof. Dr. Julio López Saco
UM-FEIAP-UFM, junio, 2021.
No hay comentarios:
Publicar un comentario