La
religión de los minoicos se expresa en la adoración de la naturaleza. Las
fuerzas de la naturaleza fértil se deifican y se representan en forma humana
como la Gran Diosa de la Natura (o también del Sol, en consideración de Nanno Marinatos).
Sus atributos aparecen reflejados por vez primera en el III milenio a.e.c. en
la figura de la Diosa de Myrtos. Ya en el siguiente milenio, las actividades
cultuales son reflejadas por medio de una rica iconografía que se focaliza
sobre la imagen emblemática de la célebre Diosa de las Serpientes. En el tercer
milenio, las actividades cultuales y el tiempo religioso se expresaban en la
adoración de los ancestros y espíritus en las tumbas. Hubo primero una
adoración al aire libre, en santuarios rupestres, para después estar
centralizado el ritual en el palacio oficial y en las casa de culto.
La
manera en que la diosa se aparece a los seres humanos y las interpretaciones de
tales apariciones (epifanías) lo vemos principalmente en anillos-sellos de oro.
En ellos se representan los diversos niveles de la epifanía, así como las actividades
de culto primario relacionado a la visionaria aparición divina, al espacio
físico y los santuarios en los que tal particular evento tiene lugar. En el
ciclo epifánico también aparece una deidad masculina, que hace las veces de
consorte de la diosa. Además, las principales actividades de culto asociadas con
la epifanía son las adoraciones de los árboles, veneración de un árbol sacro
por adoradores en estado de éxtasis, así como el culto de la piedra sacra
(betilolatría), una roca o pequeño pilar de carácter sagrado. Un elemento
presente en estos ritos son, asimismo, las danzas de grupos de mujeres. Entre
los diversos ejemplos de anillos-sellos, nos detendremos a valorar tres
notables ejemplares del período Neopalacial minoico.
El
llamado anillo de Minos (período Neopalacial, 1500-1400 a.e.c.), probablemente
el más grande anillo de oro minoico, muestra una epifanía y actividades
cultuales. Una diosa se presenta de forma triple: como una pequeña figura en la
parte superior derecha suspendida en los cielos, luego aparece sentada sobre un
santuario con escaleras y finalmente se la ve navegando sobre el mar en un bote
que debe estimarse sacro. La composición se ve complementada por una doble
escena de la adoración de los árboles, por parte de una figura masculina en el
centro, y de una mujer a la izquierda. Hay que destacar que los árboles
sagrados brotan de los santuarios, en tanto que un pequeño santuario también se
muestra sobre la barcaza. El mar, por su parte, es indicado a través de un
modelo en red de ondas, en tanto que lo que se supone es la línea costera se
marca con enormes cantos rodados. El simbolismo sugerido en la escena alude al
concepto del dominio de la diosa sobre los tres niveles del mundo físico, mar,
tierra y aire (lo que incluye el inframundo).
Este
otro anillo de oro del cementerio de Fourni Archanes y también datado en el
período Neopalacial, representa una deidad femenina flanqueada por una escenas
de adoración de los árboles y otra referida a la piedra sacra o betilo. Varios
símbolos sagrados y una mariposa completan la representación. La mariposa, como
el caso de la polilla, al menos en períodos posteriores, simboliza el alma del
difunto.
El
tercer ejemplo es un anillo-sello de oro, de la tumba de Poros Herakleion,
también del período Neopalacial, en esta oportunidad tardío (en torno a 1450
a.e.c.), que parece mostrar la escena de la conversación sagrada entre una
deidad femenina y otra masculina. La epifanía es representada por una pequeña
figura suspendida y por diversos
símbolos sacros en el cielo. La composición se complementa con grandes aves y
una típica escena de la adoración del árbol.
UM-AEEAO-UFM, septiembre, 2022.