IMÁGENES: ARRIBA, FRAGMENTO DE LOS TEXTOS DE LAS PIRÁMIDES EN LA PIRÁMIDE DE PEPI I, SAQQARA. DINASTÍA VI; ABAJO, UN SARCÓFAGO EGIPCIO DEL PRIMER PERÍODO INTERMEDIO.
Los
elementos más arcaicos de la religión egipcia corresponden a la presencia de
deidades locales, cada una de carácter supremo en su nomo particular[1].
El faraón, heredero del príncipe del nomo o nomarca, se convertirá
posteriormente en sumo sacerdote. Del predinástico son algunas divinidades
primitivas, como Min, en Coptos, Hathor y Jentamentiu en Abidos y Set en Ombo.
Estos dioses locales empezarán a reunirse, primero en tríadas, formadas por ambos
padres y el hijo, y posteriormente en sistemas teológicos más sofisticados,
quizá un reflejo de las situaciones políticas imperantes en el momento
histórico, en forma de alianzas, anexiones o hegemonías de dioses. Gracias a
los Textos de las Pirámides[2]
conocemos la existencia de dos sistemas teológicos distintos, el solar y el
osiriaco. Además, los diferentes colegios sacerdotales crearon otros sistemas
teológicos diversos con la cosmológica finalidad de organizar el mundo y sus
divinidades. Las más antiguas cosmogonías surgen ahora, antes de la unificación
política: la Ennéada de Heliópolis, en torno al dios solar Atum, y la Ogdóada
de Hermópolis en torno a Tot. Será Heliópolis la que se alce como la metrópoli
religiosa del Egipto predinástico a través de la imposición de su clero. Parece
probable que en el delta del Nilo surgiese una monarquía cuyos representantes
serían las encarnaciones de Horus, hijo de Osiris. Éste pudo haberse integrado
en la Ennéada de Atum de Heliópolis como hicieron Geb y Nut. Con la nueva
monarquía en el protodinástico (Nagada III), encabezada por Hieracómpolis, los
dioses protectores de la misma serán Horus y Set[3].
En época
Tinita se explicita ya la escatología egipcia y el ritual funerario. El rey
adquiere un espíritu divino, un doble idéntico pero divino, exterior a él, que
le hace omnipotente, el ka. Además, posee un alma (Bai), que a la muerte del
cuerpo era divinizada para que fuese con el ka. Ambas partes espirituales e
inmateriales, necesitaban el soporte del cuerpo o, en su defecto, de sus
representaciones, figuradas y escritas, de ahí la necesidad de la momificación
o la multiplicación de estatuas y relieves. En la Dinastía II, en época de
Nebre, es cuando se constata el que parece ser el más antiguo testimonio de la
aparición del culto de Re, elaborado por el clero de Heliópolis, que pronto
sería adoptado por la monarquía, ya en la siguiente dinastía.
Prof. Dr. Julio López Saco
Doctorado en Historia, UCV
Escuela de Historia, UCV
[1]El nomo es
fundamental en el origen del estado egipcio. Se trata de células
administrativas que dependen del servicio centralizador central. Cada uno de
ellos, con su propia capital, era un mini estado autónomo originario, agrupado
en torno a un santuario y regido por un príncipe hereditario que, a su vez, era
un sacerdote. Es en ellos donde surgirá el movimiento expansionista que
conformará la monarquía faraónica. Estas provincias serían unas 38 en el Reino
Antiguo. En época tardía se estableció su número en 42, 22 en el alto Egipto y
20 en el bajo.
[2]Estos
textos de literatura religiosa aparecieron inscritos en la pirámide de Unas, el
último rey de la Dinastía V, así como en la mayoría de las pirámides de las
dinastías VI y VII. Se trata de un conjunto de himnos y fórmulas inscritas en
jeroglíficos dispuestos verticalmente. Compilan múltiples textos de diferentes
procedencias y antigüedad, siendo luego reelaborados por el clero menfita para
adaptarlos al uso funerario del rey, cuya sobrevivencia y fuerza en el Más Allá
se trataba de garantizar.
[3]Este
vínculo ocurre porque la monarquía tuvo que echar mano del sector de la
aristocracia del alto Egipto, fiel a Set, para lograr la conquista del bajo
Egipto. Tal ayuda se plasmó, así, en una alianza religiosa unificadora entre
las dos deidades.
Hola.
ResponderEliminarHace poco escuche un comentario probado con imagenes, la capa petrea mas interior de algunas piramides dejada al descubierto por diversas causas, contiene bloques de piedra reutilizados, es decir que en un tiempo muy anterior al de la propia piramide formaron parte de otra construccion, piedras que muestran en algunas de sus caras formas trabajadas redondeadas muy claras, incluso piezas enteras con formas vegetales; de echo yo trabajo en area rural, existe una construccion arabe año 700+/-, el interior de las paredes"construccion romana" echa con detritus tejas rotas, etc. muestra que se utilizaron construcciones locales ya existentes, y evidentemente la pared exterior tambien debiera en su dia formar parte de estas construcciones locales, hoy estas piedras estan distribuidas nuevamente en multiples construcciones locales, una nueva arqueologia seria analizar, documentar y quizas ensamblar estas piedras interiores, en vez de basarnos en la arqueologia del oro, estos ensamblajes nos darian informacion sobre construcciones minimalistas basadas en temas vegetales y animales con una tipologia hoy en dia desconocida, imaginese que de una catedral construjeramos un templo romano.
Jrparcerisa@hotmail.es
atte.