La cultura Moche o Mochica se desarrolló entre 100 a.C. y 700. Eran agricultores con importantes ingenios hidráulicos, ubicando cada cultivo en su microclima particular y con cultivos industriales. Fueron criadores de animales como cuyes y patos, y también grandes navegantes. Parece que tuvieron una deidad suprema, con faz humana y dientes de felino, con un tocado con cara de felino; solo o en escenas temáticas se le llama dios Ai-Apaec. Es una sociedad estatal con clases jerarquizadas, con una clase de sacerdotes-guerreros con control de gobierno, y otra de campesinos y sirvientes. En su arquitectura se destaca un complejo, cerca de Trujillo, formado por la Huaca del Sol, para funciones administrativas, y la de la Luna, verdadero templo, además de las viviendas, organizadas en bloques articulados a lo largo de caminos y callejones. Los santuarios estaban enlucidos, de color rojo o amarillo, y decorados con relieves que representaban escenas míticas o ceremoniales. Huaca Cao Viejo, nombre del recinto, es una estructura piramidal escalonada, con plataformas superpuestas, con decoración pictórica mural en paredes levantadas en distintos planos. Se destacaban colores amarillo, rojo y negro. Se remarcan las escenas de sacrificio, el denominado degollador antropomorfo, personajes asidos de la mano, guerreros y prisioneros. El ejemplo que mostramos es un mural policromado con Ai-Apaec con tentáculos de pulpo. La muy reconocida y magnífica cerámica moche es artística, en su mayoría concebida para ser depositada como ofrenda a los muertos. Se caracteriza por su bicromía y moldeado a presión. Son vasijas escultóricas, con presencia de hombres, divinidades, animales, frutos, templos, pirámides, escenas de la vida sexual, militar, cacerías rituales y escenas cotidianas. Como ejemplos destacamos unos guerreros en combate, uno de ellos recibiendo un golpe (segunda imagen), y un navegante (primera ilustración), conduciendo prisioneros en un bote de totora en forma de pez.
Prof. Julio López Saco
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