A pesar de lo
aparentemente extraño de esta imagen, con un barbado Heracles en pose guardián
o protector del Buda, o parafraseando a Fernando Wulff, espantándole las moscas
al Iluminado, en un estudio recogido en un libro titulado La Antigüedad como paradigma. Espejismos, mitos y silencios (Universidad
de Zaragoza, 2015), lo sorprendente es que no se sepa que en ciertas zonas de
la India antigua, su imagen era relativamente frecuente, tanto en monedas y
estatuas, como en relieves sobre estupas. No es una fusión de personajes, una
amalgama de personalidades. Este Heracles está alejado del bruto, salvaje,
fortachón y sexualizado (en la comedia) héroe panhelénico; parece, en realidad,
el salvador, el protector que se tomaría como modelo filosófico. No hay aquí un
encuentro yuxtapuesto de imágenes, sino una fusión de mundos específicos
interconectados.
Prof. Dr. Julio López Saco
UM-FEIAP, julio, 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario