La imagen que aquí se presenta
corresponde al modioli de Boscoreale,
Nápoles, datado en el siglo I. Se le ha llamado Copa
de los Esqueletos. En ella se representa, plausiblemente, la brevedad de la
vida humana. Es un banquete de filósofos y poetas griegos. Puede referirse a
las maneras de afrontar el fin último: la muerte. En la escena que se muestra, vemos
a dos filósofos (en esqueleto, es decir, desnudos ontológicamente hablando),
con teorías enfrentadas, el estoico Zenón y Epicuro, además de Mónimo de
Siracusa, un cínico y Demetrio de Faros. Los dos primeros portan sacos y
bastones. Zenón actúa con descrédito en referencia a Epicuro, quien no se
afecta, ya que alarga la mano sobre un pastel encima de una mesa trípode. A los
pies de Epicuro el representativo cerdo de la escuela epicúrea con el hocico
levantado hacia el dulce. “El disfrute es un bien sacro”, reza encima de la
torta. La muerte, imperiosa y definitiva, pone fin a toda aventura existencial.
Epicuro espera la hora final, inevitable, saboreando las alegrías y placeres de
la existencia. El camino a la muerte hay que iniciarlo vivo, diría; no como
Zenón, ascesis renunciante, de gesto moralizador y de rechazo del cuerpo:
escoge morir antes de que llegue la muerte y así resuelve el insoslayable
problema de su inevitable desaparición. Un alma que conoce el bienestar de la
ausencia de temor evita que el cuerpo sufra.
Prof. Dr. Julio López Saco
UCV-UCAB
Buenas, me gustaría saber de donde has encontrado la información para la entrada de blog, si fuera posible. Muchas gracias.
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