Imágenes: panorámica con distintos restos del yacimiento de Ban Chiang, provincia de Udon Thani, Tailandia; vasija escultórica en terracota en forma de búfalo de agua de Lopburi. Hacia 2300 a.e.c. Ost Asiatische Kunst Museum, Berlín.
Los asentamientos humanos más antiguos conocidos en Tailandia se
datan en torno a 40000 a.e.c., concretamente en el norte del país, en Lang Rong
Rien, en tanto que los indicios de la domesticación de plantas se constatan
hacia 10000 a.e.c., en lugares como las Cuevas Espíritu, en las que se han
hallado evidencias del consumo de nueces, pimienta y calabazas.
La más arcaica cultura del bronce conocida se ubica en la meseta
del Korat, en el noreste de Tailandia. Aquí se testifica la producción de
collares, brazaletes, cinturones, puntas de lanza y campanas de bronce que datan
de alrededor del 3600 a.e.c. Se trata de la cultura Ban Chiang. Las
excavaciones han sacado a la luz cerámica pintada y marcada con sogas,
brazaletes, huesos de animales y restos humanos. Eran comunidades no urbanas
sin estructura política jerárquica. Esta cultura floreció cerca de los cursos
de agua, gracias a los cuales el cultivo del arroz se convertiría en la principal
fuente de alimentación. También existen indicios de actividad cinegética
realizada con hachas, fleches y lanzas. La domesticación de animales como el
búfalo de agua permitió a los Ban Chiang el uso de ese animal para la
agricultura.
Por otra parte, los hallazgos de rollos cerámicos en los
yacimientos arqueológicos podría señalar la presencia de textiles con diseños
decorativos. Los arqueólogos también encontraron vasijas cerámicas con diseños
estilizados. Los enterramientos se hicieron con los bienes personales del
difunto, probablemente con la esperanza de que los pudiese emplear en la otra
vida. La deforestación y la erosión de los suelos pudieron forzar que las
gentes hacia otras regiones, lo que causaría el fin de esta cultura.
La cultura Non Muang Kao (o el Montículo de la Ciudad Antigua),
se evidencia en un gran yacimiento en el valle del río Mun, en el noreste de
Tailandia, también sobre la meseta de Korat. El lugar fue ocupado en la Edad
del Bronce y siguió siéndolo durante la Edad el Hierro. El material cerámico
hallado en la región se data hacia 600 a.e.c. Otros sitios relevantes en el
valle del río Mun fueron Ban Lum Khao, Noen-U-Loke y Mon Muang Kao. En ellos se
observa la presencia de pisos revestidos, postes de madera y tumbas. Objetos de
vidrio, así como anillos de hierro y bronce, además de vasijas de una cerámica
denominada Phimai negra, han sido
hallados en los enterramientos. La cerámica funeraria contenía trazas de arroz.
Al tiempo, también se constatan restos de animales, como vacas, perros, cerdos
y ciervos.
Los sitios de enterramiento de Ban Lum Khao contenían huesos de
cerdos y peces, además de vasijas, caparazones de crustáceos y brazaletes.
Estas ocupaciones en el valle del río Mun presentan notables restos de
tortugas, peces, ranas, pájaros, perros domesticados usados como mascotas,
búfalos de agua y fibras de bambú quemadas. Las piezas cerámicas principales
eran aquellas marcadas con cuerdas y las cerámicas negras decoradas. Aquí se
han encontrado brazaletes hechos de concha marina y de mármol. El sitio de Ban
Lum Khao tiene sus paralelos en los cementerios de Ban Prasat, Non Nok Tha y
Noen U-Loke, que apuntan a una cultura similar en la segunda mitad del primer
milenio a.e.c.
En la provincia de Khon Khaen, asimismo al noreste del país, se
destaca el yacimiento arqueológico de Non Nok Tha, notable porque evidencia el
cultivo de arroz en una cultura de la Edad del Bronce. Las excavaciones allí
realizadas testifican que el cultivo de arroz (Orzya sativa) en esta zona se evidencia ya desde 5000 a.e.c.
Impresiones de granos de arroz se han hallado en la cerámica. Se ha evidenciado
también la presencia de un asentamiento de artífices del metal. De aquí
emergieron culturas del bronce independientes alrededor del 2000 a.e.c.
Las simples pequeñas poblaciones gradualmente, con el tiempo,
dieron lugar a reinos regionales. En el norte y centro de Tailandia se
consolidarían los centros mayores de historia y civilización gracias a la
presencia de diferentes grupos étnicos como los Jemer o los Mons, que formaron
reinos de influencia hindú y budista. Permanecieron activos hasta el primer
tercio del siglo XIII, momento de la emergencia de Sukhothai, el primer reino
Thai.
Dwarvati fue el primer reino Mon conocido. Su capital estuvo
localizada en Nakhon Pathom. Este reino consistió en una serie de
ciudades-estado en la llanura del río Chao Praya, dentro de un área que
comprendía, además de la capital, Lopburi, Prachinburi y Ratchaburi. Ello
significa que los reinos Mon llegaron a ser gradualmente urbanizados. La
cultura de Dvaravati floreció entre
mediado el siglo V y el XI. Después de comienzo del declive del reino, el mismo
fue absorbido por los Jemeres, El pueblo Mon vivió en el bajo Myanmar (Burma) y
en el norte de Tailandia a lo largo del valle del río Chao Praya. Algunos
historiadores creen que los Mon son los descendientes de poblaciones mixtas
indias de las regiones de Andhra Pradesh y de Orissa.
El advenimiento del budismo se produjo en época de Asoka (siglo
III a.e.c.). Tras el tercer Concilio Budista en Pataliputra bajo el patrocinio
del rey Maurya y con Mogaliputta Tissa como presidente, se organizaron nueve
grupos de misioneros budistas para propagar la doctrina. Dos de esos
misioneros, Sona y Uttara, llegaron a Suvarnabhumi para predicar el budismo. Suvarnabhumi ha
sido identificada como la región que comprende el sur de Myanmar, el oriente de
Camboya y el centro de Tailandia. En tal sentido, dos antiguas ciudades del
centro de Tailandia se han denominado Suphanburi, “Ciudad del Oro”, y U Thong,
“Cuna del Oro”. El Samantapasadika de
Buddhaghosa se refiere a la exitosa prédica de ambos misioneros, a quienes
acredita la autoría del Brahmajala Sutta.
Además, Uttara y Sona construyeron una gran estupa conocida como Pathom Chedi
(Prathama Chaitya en sánscrito) para conmemorar su misión.
La mayoría de las gentes de Dvaravati fueron, en consecuencia,
budistas. Otros sitios budistas en Dvaravati fueron Phra Pathom y Phong Tuk.
Además de una arquitectura budista, los Mon construyeron fosos y terraplenes.
Además de Dvaravati, los Mon establecieron otros reinos en el
norte y centro del país. Es el caso del reino Lop Buri, también conocido como
Lavo, en el norte de Tailandia. Su nombre deriva de un hijo de Rama, el héroe
del Ramayana, conocido como Lava.
Este reino, célebre por su arte y religiosidad, acabó siendo incorporado el
imperio Jemer por el rey Suryavarman I en el siglo XI. La princesa Mon
Chamadevi estableció, así mismo, otro reino en una región del norte de
Tailandia (Lamphun), entre el siglo VII y mediado el VIII, conocido como el
Reino de Hariphunchai. En él se residenciaron monjes budistas. Las crónicas
conocidas como el Chamadevivamsa y el
Jinakalamali mencionan que este reino
fue atacado por los Jemeres y acabó siendo parte del Reino Lanna a fines del
siglo XIII. Según relata la Historia del
Reino de Hariphunchai (Tamnan
Hariphunchai), el último gobernante de este reino fue Yip.
El sur de Tailandia, y en el norte de Malasia, fueron lugares
clave en los sistemas mercantiles regionales asiáticos. La zona fue un punto de
encuentro de gentes de India, China y Sri Lanka con los vecinos locales. Su
historia y su cultura, por consiguiente, se formaron a partir de la mezcla de
influencias externas con aquellas indígenas.
Entre el 4000 y el 1000 a.e.c. se constata el estadio neolítico,
mientras que la Edad del Bronce comienza hacia 500 a.e.c. El comercio indio
estuvo en constante aumento debido a la demanda de bienes de la región, hasta
el punto que las poblaciones de la zona fueron económica, cultural y
políticamente receptivas de las influencias indias.
Según las fuentes chinas emergieron en el sur de Tailandia en
los inicios del siglo I, una serie de ciudades-estado como Tun-hsun, P’an-p’an,
Ch’ih-t’u, Tan-tan, Tambralinga y Langkasuka en la península tailandesa-malaya,
que sufrieron la influencia cultural india. La confederación de Tun-hsun tuvo, desde el
siglo I, contactos comerciales con Tonking, India e, incluso, Partia. El reino
de Ch’ia-t’u estuvo situado en el área del noreste de Malasia. El texto chino Chi du guo ji atestigua la presencia en
él de budistas y brahmanes. P’an-p’an, por su parte, se convirtió en una
relevante ruta comercial entre India y China. El gobernante del estado de
Tan-tan, situado en la región de Trengganu, envió a China presentes como una
reliquia del Buda, relicarios en forma de estupas pintadas y hojas del árbol bo.
En el siglo I el estado de Langkasuka, cerca de Patani, tenía
acceso al Golfo de Tailandia. Su mandatario, de nombre Bhagadatta, llegó a
establecer una relación diplomática con China a comienzos del siglo VI. De
hecho, los monjes-viajeros chinos budistas Yi Jing (635–713) y Xuanzang
(602–664), registraron sus observaciones en relación a este estado. Sin duda,
controló las rutas comerciales hacia oriente. Tamralinga, por su parte,
localizado entre Chaiya y Pattani, existía configurado en el siglo II, como se
evidencia en el canon budista llamado Nidesa. La península tailandesa-malaya,
con sus ciudades-estado, asumió con garantías, en definitiva, la red comercial
que incluía a India, Roma y China.
Embarcaciones del imperio romano llegaron al sudeste de Asia
desde el Océano Índico durante estas épocas. Tras el colapso del comercio
romano, los mercaderes fueron al sur de Tailandia a través de Kedah, y desde
allí a Campa. La actividad comercial en la región se inició en torno al siglo
II. El comercio de objetos suntuosos y el descubrimiento de tabillas votivas
budistas, así como de iconos hindúes, apuntan hacia una clara y poderosa
influencia india en la zona. No obstante, las ciudades-estado acabarían
perdiendo su independencia como resultado de la expansión del poder de Srivijaya,
que engulló las ciudades-estado hacia la mitad del siglo VIII.
Con su cuartel general en Palembang, en el sur de Sumatra, el
centro regional de Srivijaya tuvo su centro en el sur de Tailandia en Chaiya,
cerca de la actual Surat Thani. En este reino prevaleció el budismo mahayánico.
Además de las influencias javanesas, los estilos indios de Pala, Amaravati y
Gupta impactaron la arquitectura que se encuentra en la línea costera oriental
que va desde Surat Thani, al sur de Songkhla. Los gobernantes Srivijayan
construirán monumentos en áreas tan alejadas como Cantón (Guangzhou) en China y
Negapattan en la costa oriental del sur de India.
Prof. Dr. Julio López Saco
UCV-UCAB. FEAIP-UGR.
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