Estela en alabastro de U-umgal. Período dinástico arcaico, en torno a 2900-2700 a.C.
Este período, que abarca
cronológicamente desde 2800 a 2340 a.n.E. (momento de conformación del reino
acadio por Sargón), se caracteriza por el desarrollo de las ciudades en la
Mesopotamia meridional. La Lista Real sumeria menciona que tras el diluvio la
realeza, en sí misma un don celestial, se establece en la ciudad de Kish.
Algunos historiadores son de la opinión de que hubo una anfictionía de ciudades
(koiné) sumerias centralizadas en
torno a Nippur, un centro eminentemente más religioso que político. El nombre
de Sumer, Kenger, es una denominación,
precisamente, de la región de Nippur, ciudad que nunca fue capital de estado o
sede de la realeza, sino un prestigioso centro religioso. Otros estudiosos, por
el contrario, creen que al comienzo del período del Dinástico Arcaico el país
de Sumer estuvo unificado en torno a la autoridad de Kish. De hecho, el título
“rey de Kish” acabará siendo una referencia de la soberanía sobre Sumer y
Acadia.
El período se puede definir, en
cualquier caso, a partir de la presencia de un régimen político concreto, el de
las ciudades-estado, siempre celosas de su independencia y continuamente en
conflicto entre sí. Se conoce la historia de alguna de ellas, como Uruk, cuyos
reyes portaban el título de en y se
desempeñaban como sacerdotes de la diosa Inanna. Varias epopeyas asocian al
trono de Uruk a un personaje semi heroico denominado Enmerkar, y a su sucesor
Lugalbanda, aunque su monarca más renombrado fue el héroe legendario Gilgamesh.
De Kish se conoce el nombre de su antiguo rey Mebaragesi, quien según la Lista
Real encabezó una campaña contra Elam, y de Ur un rey llamado Mesanepada, que
porta el título mencionado de “rey de Kish”.
A partir de 2550 a.n.E. las guerras
contra Elam son habituales y constantes, aunque también otros conflictos, de
carácter fronterizo, se destacan ahora, particularmente, el que opone Uruk
contra Ur y el que enfrenta a Umma con Lagash. El soberano de Ur, Enshakushana
se apodera de Uruk, e inaugura una doble realeza en ambas ciudades, que se
extenderá hasta la época de Sargón. También Kish y Nippur pudieron estar
sometidas ahora a Ur. Un tiempo después, no obstante, Lugalkisalsi será
derrotado por el monarca de Umma Lugalzagesi.
La dinastía de Lagash es fundada en
2550 a.n.E. por Urnanshe, aunque el apogeo dinástico acontece con su sucesor
Eanatum. Es al mando de este rey cuando Lagash somete al ejército de Umma y
obliga a esta ciudad a ceder varios territorios. Al tiempo, también se apodera
de Kish y se atribuye el prestigioso título que ya hemos mencionado. Sin
embargo, bajo el siguiente rey de Lagash Umma se subleva, aunque el nuevo rey
de Lagash, Entemena, logra estabilizar la situación creada, en torno a 2430
a.n.E. Además, para garantizar la defensa de la ciudad firma un pacto de
alianza con Uruk. Tras Entemena empieza, sin embargo, el declive de Lagash. Le
sucede un usurpador (Urukagina=Uruinimgina), pero acaba siendo expulsado por el
rey de Umma, Lugalzagesi (que ataca Ur y Uruk, apoderándose de la doble realeza),
aunque el usurpador logra mantenerse estableciendo una nueva capital en Girsu.
Lugalzagesi, tras apoderarse de Ur y Uruk, establece en esta última la capital,
y obliga su reconocimiento como rey por parte de los sacerdotes de Nippur. Reúne,
así, bajo su poder y autoridad, todo el país de Sumer.
Hacia el final del período vemos
que ninguna ciudad se impone a las demás de forma duradera, pues están de
continuo en conflicto unas con otras. Aunque existen alianzas, no dejan de ser
habitualmente efímeras.
Prof. Dr. Julio López Saco
UCv-UCAB, Caracas
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