Esta estatua de Maitreya, con los tobillos cruzados (a la manera bizantina y románica), pero con las rodillas separadas, presenta una capa que le recubre los hombros, así como una túnica con motivos regulares. El mudra o gesto de su mano derecha indica la carencia de temor y el gesto de la izquierda, el del don. Este Buda del futuro, el Amistoso o el Benévolo, nombre derivado de los maitri y que se inspira en el dios Mitra indio védico e iranio, lleva como nombre personal Ajita, el Invencible. Se le considera el vencedor de la muerte, de las fuerzas malignas y de todos los enemigos de la Buena Ley, el Dharma. Es una entidad que muestra caridad y fortaleza protectora frente a todos los seres. Su imagen fue muy frecuente en los santuarios rupestres, en los templos-gruta chinos, entre fines del siglo V y mediados de la centuria siguiente, tal y como se atestigua en ciertas grutas de Yungang y Mogao (Dunhuang). En ocasiones, es confundido con el príncipe pensativo que representa a Sidharta meditando acerca de lo precario de la existencia humana y sobre su salida del palacio real. Se trata de una imagen purificada, liberada de deseos y pasiones, para inspirar la promesa de tiempos nuevos.
Prof. Dr. Julio López Saco
No hay comentarios:
Publicar un comentario