Dazu,
localizada a algo más de ciento cincuenta kilómetros de Chongqing, ha logrado conservar
buen parte de la tradición del arcaico Sichuan. Muestra sus casas de madera y sus
tiendas abiertas al exterior, aunque lo que más atrae en la zona no es la villa
en sí misma, sino las cuevas de las proximidades, donde se encuentra uno de los
más relevantes tesoros de esculturas budistas de China. Se calcula la
existencia de cincuenta mil esculturas y relieves, además de más de cien mil
caracteres, repartidas en unos cuarenta sitios de interés. Hoy en día, destacan
dos sobre las demás, las cuevas Baodingshan y las cuevas Beishan. Cada una
cuenta con cerca de diez mil esculturas realizadas entre la dinastía Tang y la
Song. Sus temas principales, mayoritariamente de carácter religioso, abarcan descripciones
de la vida cotidiana así como escenas de hermandades budistas.
El
Vajrayāna parte de los principios de Mahāyāna. Se la suele denominar esotérica
por el carácter un tanto secreto de las enseñanzas del maestro al discípulo,
que no estaría al alcance de cualquiera. En época dinástica Tang, en el siglo
VII, llegaron a China algunos maestros, mientras que en los siglos XII y XIII
hizo su aparición el monje Zhao Zhifeng, discípulo de Liu Benzun, un experto
esotérico, quien llevó el budismo tántrico a la vida diaria. Su filosofía, al
lado del folclore del centro de China, quedaría plasmada en Dazu. Reclutó a
varios maestros escultores que serían los encargados de perfilar el monte
Baoding.
Aunque
las primeras esculturas de Dazu datan del siglo VII, al inicio de la dinastía
Tang, fue el año 892 cuando se produjo su mayor impulso, pues es la época de
llegada de Wei Junjing, un dirigente local que sería el encargado de elegir el
monte Beishan para iniciar el proyecto más longevo de Dazu. Aunque la dinastía
feneció pronto, se siguió esculpiendo hasta el siglo XII. El resultado serían
unos trescientos metros de pared esculpidos hasta unos una altura de casi
diez metros. Divididos en un par de grupos,
acumulan más de doscientos nichos con
miles de estatuas. En el periodo se distinguen dos estilos según la dinastía.
El primero, hasta mediados del siglo X, se caracteriza por figurillas de
pequeño tamaño (nicho doscientos cincuenta y cuatro, con más de quinientos); el
segundo, pertenece a la dinastía Song y se dilata hasta el final de Beishan.
Las figuras ganan en tamaño y son más proporcionadas. Tal vez el nicho ciento
treinta y seis, la cueva de la Rueda de Plegaria, sea el más representativo.
Baodingshan
es el más impactante de los centros de esculturas ubicados en los alrededores
de Dazu. En una montaña con forma de herradura se hallan esculturas de gran
maestría, en muchas de las cuales se ha aprovechado la estructura de la
montaña. La más destacable de ellas es la once, que contiene el Nirvana de
Buda. Es una enorme composición de un Buda yacente, de más de treinta metros de
largo y cinco de altura. A su alrededor se pueden ver otras cuevas y esculturas
de interés. En la ocho se encuentra Guanyin, deidad de la misericordia, que
tiene mil manos con mil ojos, en tanto que en la número veintinueve se observa
el camino para alcanzar el estado de budeidad. Algunas grutas describen escenas
relativas a la vida del buda histórico, Sakyamuni, con temáticas como el amor
filial, los paraísos e infiernos. También reflejan el nacimiento de la Escuela
tántrica Mizong, fundada por el Buda
Pilu.
Baodingshan
es la obra más original y completa de Dazu por su específico estilo. Está
signado por el realismo, aunque algo exagerado en los gestos, sobre todo al
representar el bien y el mal. Baoding es una garganta en forma de U excavada
bajo la cuidadosa planificación del monje Zhifeng. En la parte superior está
Xiaofowan, conjunto relacionado con el monasterio local. Abajo hay quinientos
metros de pared esculpida. Las más de treinta escenas diferentes están
centradas en el budismo esotérico. Baoding es, asimismo, un compendio de la
vida cotidiana de la China medieval de los Song, en virtud de que se
representan la realeza, el pueblo llano y la oficialidad. Las esculturas, que
en parte presentan policromía, fueron conservadas por los monjes locales y
pasaron prácticamente desapercibidas para el resto del país hasta 1952.
Beishan
es el segundo conjunto escultórico de Dazu. Aquí se encuentra una serie de casi
trescientos nichos extendidos a lo largo de doscientos cincuenta metros. Muchos
son menores que los de Baodingsan, menos elaborados y están, por desgracia,
peor conservados. En ellos, se mezclan
los clásicos temas del budismo con algunos de índole confuciana, caso de
la piedad filial. Las más impresionantes de este conjunto son las de la gruta
ciento treinta y seis. Conocida como Molino de Piedras, fue tallada en la
dinastía Song, mostrando al espectador un conjunto elegante, sereno, en el que
destacan dos representaciones de Guanyin, Buda de la misericordia, con los
típicos rasgos femeninos de la versión china, montado sobre un elefante y sobre
un león. También es destacable la gruta doscientos cuarenta y cinco, denominada
Paraíso al Oeste. Es una escena clásica del arte budista en el que participan
gran número de personajes.
Sin
que trabajo cesase en Beishan, entre los siglos XI y XII se fueron creando otras
tres zonas de esculturas alrededor de Dazu. Este complemento es la demostración
más patente de la hibridación y coexistencia de tres religiones (taoísmo,
budismo y confucianismo). La montaña Nan representa el taoísmo más purista.
Menos auténtico, y con budismo incorporado, tenemos el monte Shimen, que
demuestra la influencia del monte Tai en China durante esta época. El
confucianismo, tercera influencia espiritual en China, aparece representado en
la cueva del monte Shizhuan.
UM-AEEAO-UFM, abril, 2022.
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