En el anverso se aprecia el busto de Marte, con casco con cresta de crines, y una pluma a cada lado del mismo, mirando hacia la derecha. Detrás el signo X (que señala el valor diez ases, aunque en realidad eran ya dieciséis para la época), así como la leyenda TI. VET. En el reverso, por su parte, se puede observar una escena de juramento. Un hombre arrodillado, un sacerdos fecial con seguridad, perteneciente al colegio de sacerdotes que se encargaban de velar el cumplimiento de las relaciones diplomáticas, lo que incluía tratados, pactos, pero también conflictos violentos, entre Roma y los pueblos extranjeros, pero siguiendo siempre los preceptos religiosos romanos, que sostiene lo que asemeja un lechón.
En los dos lados, se ven dos soldados armados con lanza y parazonio (un puñal triangular que en la mitología solía portar Roma personificada, el dios Marte o el emperador mismo, un claro símbolo de coraje), apuntando hacia el pequeño cerdo con una vara. Arriba la leyenda ROMA. Ciertos especialistas han dicho que probablemente se trate del recuerdo de un pacto llevado a cabo con los samnitas, propiciado por un antepasado de Tiberio Veturio, un cónsul de nombre Tito Veturio Calvino, en 321 a.e.c., después de la humillante derrota del ejército en las Horcas Caudinas; esto es, una de las batallas de la segunda guerra samnita, entre Roma y este pueblo itálico por el control de Apulia.
Prof. Dr. Julio López Saco
UM-AEEAO-UFM, agosto, 2023.
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