27 de julio de 2006

Héroes míticos chinos: Yu el Grande

EL HÉROE-DIOS CHINO YU
Prof. Julio López Saco
Yu es una figura mítica que, mediante el control y regulación de la inundación, otorga al mundo su ordenamiento físico y orden político, armonizando los nueve estados del mundo, representados en nueve recipientes de sacrificio. En el desempeño de su labor de saneamiento del territorio cultivable, organiza administrativamente el terreno controlando los diferentes grupos tribales o clánicos, encargándose de recaudar los tributos, tarea que presupone, en el marco dinástico “Xia”, un estado proto-feudalizante con presencia de principados nobles y poblaciones relativamente controladas en las márgenes del reino. Su preocupación restauradora (por mediación de la lucha entre el dragón del caos y el héroe cultural triunfante o sabio-gobernante que él representa), ofrece un segundo comienzo del mundo múltiple y una recomposición de la sociedad humana en su ubicación dominante sobre los animales, re-encauzando el mundo hacia su orden natural, dominado por dao. En definitiva, estamos en presencia de un “creador” o “re-creador”, físico y político, del Universo.

4 de julio de 2006

Divinidades greco-egipcias: Serapis y Asclepios

SERAPIS Y ASCLEPIOS
Prof. Julio López Saco
Serapis o Sarapis es una divinidad sincrética derivada del toro Apis, inmortalizado bajo la forma de Osiris, por lo que suele asociarse a Isis, mientras que los griegos lo vinculan a Zeus y Hades. Fue la divinidad oficial de los Ptolomeos, deidad con la que procuraban un acercamiento entre la cultura griega y aquella autóctona egipcia. El culto, creado por Ptolomeo I Sóter (367-283 a.C.), se llevaba a cabo en su templo en Alejandría, el Serapeion, donde su estatua, barbada, y con atributos de fertilidad, era venerada con deseos de obtener curaciones, lo que motivó su acercamiento a Esculapio-Asklepios. Su culto, extendido por todo el ámbito romano, fue abolido por los cristianos a fines del siglo IV. Por su parte, Asclepio-Esculapio es la divinidad de la medicina, aunque comenzó siendo un héroe griego, hijo de Apolo e instruido por el centauro Quirón, que fue muerto por Zeus por atreverse a resucitar fallecidos. Su veneración como héroe, en especial en Tesalia, pudo deberse al hecho de que Homero lo considera un príncipe mortal, cuya descendencia se desempeñó en la labor de practicar la medicina en el seno del ejército durante la guerra de Troya. Desde Epidauro, uno de los centros, con Cos, de la medicina helénica, su culto como deidad se extendió por toda Grecia, consolidándose en Roma cuando la peste asoló la ciudad.