25 de septiembre de 2013

Las antiguas ciudades de Nepal (I): Bhaktapur


DE ARRIBA HACIA ABAJO: UNA IMAGEN DE LA PUERTA DORADA, EN BHAKTAPUR; Y UNO DE LOS TEMPLOS EN LA PLAZA TAUMADHI, TAMBIÉN EN BHAKTAPUR.

Bhaktapur (Khwpoa en lengua newari), fue la antigua capital cultural de Nepal. Sus inicios se remontan al siglo VIII, habiendo sido capital del reino entre los siglos XII y XV. En forma de paloma con las alas abiertas, llegó a tener una población cercana a los cien mil habitantes, la mayoría campesinos y artesanos, y casi todos hindúes y budistas. La ciudad, hoy patrimonio de la humanidad, es un verdadero museo al aire libre, pleno de arte. Abundaban las pagodas, los templos de estilo Sikara, los monasterios tradicionales budistas, refugios públicos (sattal), estanques, estupas, templos en terracota, dyochhens o residencias de las deidades hindúes, jarahns (tanques de agua), palacios y múltiples casas privadas. Entre los vestigios más notables se destacan la puerta dorada, el palacio de las cincuenta y cinco ventanas, el complejo Taleju, el templo Pashupatinath, el Yaksheswor y el Jagannath, así como el templo Dattatraya y el de Siddhi Laxmi. Un rincón especialmente interesante, y muy bullicioso, de este entorno medieval, es la plaza Taumadhi, con el templo Nyatapola, el templo Bhairabnath y el santuario Tilmadhav Narayan.

Prof. Dr. Julio López Saco
UCV-UCAB, Caracas

18 de septiembre de 2013

La literatura en el Egipto del Reino Medio y Nuevo

Fragmento 125 del famoso Libro de los Muertos


Durante el Reino Medio se escribía y hablaba el Egipcio Medio o Clásico, descendiente del Antiguo del Reino Antiguo. El Egipcio Medio es una lengua sobre todo literaria, de carácter sintético, que ayudaría a evolucionar la lengua egipcia hacia una lengua analítica. Como lengua hablada dejó de usarse ya en el Segundo Período Intermedio.
La literatura religiosa la conforman los llamados Textos de los Sarcófagos, aparecidos ya en el Primer Período Intermedio. Son un conjunto de fórmulas religiosas de extracción antigua a las que se les sumaron textos de diferentes procedencias y composición reciente. Además, existió una literatura mitológica en forma de relatos como el Cuento de Horus y Set. La literatura narrativa, por su parte, deriva de las autobiografías de finales del Reino Antiguo. Se dividieron en dos categorías: la Historia de Sinuhé y Narraciones Fantásticas. Estas últimas fueron antiguos relatos populares transmitidos oralmente hasta que en el Reino Medio se fijaron por escrito. Se destacan el Cuento del Náufrago, Historias del Rey Queope y Los Magos, así como las Historias del papiro Westcar. La literatura política es de tinte pesimista y de corte optimista. Se destacan las Enseñanzas de Amanemes I para su hijo Sesostris I; El Diálogo del Desengañado; Lamentaciones de Jajeperreseneb; y Canto del Arpista, en cuanto a las obras de tinte pesimista, e Instrucciones Lealistas de Ptahemdyehuti, Profecía de Neferti, Kemit y Aleccionamiento de Áctoes (sátira de los oficios), entre las optimistas.
Hasta la Dinastía XVIII la lengua escrita fue el Egipcio Clásico, lengua del Reino Medio. No obstante, la lengua hablada era ya el neo egipcio, evolución analítica del estado sintético de la lengua clásica. Este se impone a partir del período amarniense, siendo usado en textos populares administrativos y cotidianos, en tanto que el egipcio clásico quedó reservado a las inscripciones monumentales y los textos religiosos.
Se destacan en este momento las biografías, los anales reales y la obra denominada Aleccionamiento de Anii, ejercicio de literatura sapiencial. En la literatura neoegipcia se hacen referentes, esencialmente, los cuentos (Cuento de los Dos Hermanos, La Toma de Jope, El Príncipe Predestinado, La Disputa entre Horus y Set, Las Desventuras de Unamón, y otros), la épica (Poema de Pentaur), la literatura escolar y la sapiencial (Aleccionamiento de Amenope). Ahora, también se documenta un género particularmente egipcio, propio de la etapa ramésida: la poesía amatoria.

Prof. Dr. Julio López Saco
UCV-UCAB

12 de septiembre de 2013

Tumba de época Tang

Tumba de Shangguan Wan er (664-710), secretaria de la emperatriz de la dinastía Tang, Wu Zetian (690 -705), que fue recientemente descubierta en la ciudad de Xianyang, en la actual Xi’an, en la provincia de Shaanxi. Esta funcionaria fue condenada a pena de muerte tras ser involucrada en una conspiración para derrocar el poder establecido.

J.L.S.
12 de septiembre del 2013

10 de septiembre de 2013

La literatura en el Egipto del Reino Antiguo

Textos de las Pirámides. En este caso, en la cámara funeraria del faraón Teti, en Saqqara.

Los diversos textos de este período histórico en Egipto se suelen clasificar en los que conforman la literatura religiosa, aquellos que forman los escritos o aleccionamientos sapienciales, y los que configuran los escritos epigráficos y de carácter técnico. En la literatura de tenor religioso encontramos, en primer término, los Textos de las Pirámides, inscritos en la pirámide de Unas, último rey de la Dinastía V, y en la mayoría de las de las Dinastías VI y VII. Se trata de un conjunto de himnos, de fórmulas inscritas en jeroglíficos dispuestos verticalmente. Conforman una compilación de multitud de textos de diferentes procedencias y antigüedad, algunos incluso predinásticos. Los mismos fueron reelaborados por el clero menfita, en virtud de la necesidad de adaptarlos al uso funerario del rey, cuya sobrevivencia en el Más Allá se deseaba garantizar. Otro texto de la misma tipología religiosa es la Estela de Sabacón, dividida en dos sectores; la primera, es una narración dramatizada sobre la lucha de Horus y Set y la unificación de Egipto por Horus en el templo de Ptah en Menfis; y la segunda, un texto teológico donde se explica la creación del mundo por el dios primordial Ptah. En términos genéricos, toda esta literatura era anónima.
El género de los Aleccionamientos Sapienciales nace, precisamente, en el Reino Antiguo. Se desarrolla debido a la existencia de círculos intelectuales, las escuelas de escribas (Casas de la Vida), centros de enseñanza creados por el estado donde se formaban los futuros cargos de la administración. Se destacaron, entre otros, Enseñanzas para Kaguemni, compuestas por el visir Huni de la Dinastía III, Enseñanzas de Hordyedef y Enseñanzas de Ptahhotep.
Los escritos técnicos, por su parte, eran de carácter histórico. En Egipto existía el afán por dejar recuerdo escrito de los acontecimientos históricos. Los primeros Anales pudieron proceder del reino de Buto, antes de la unificación. Eran enumeraciones de reyes, años y acontecimientos. Se destaca, fundamentalmente, la Piedra de Palermo. También lo son las inscripciones, en las que se enumeran los cargos administrativos, honoríficos, las expediciones al extranjero, y se muestran escenas de la vida cotidiana. Escritos técnicos relativamente abundantes son los textos médicos, caso del Papiro Edwin Smith.
La literatura de este momento no es narrativa, sino que tiende hacia lo abstracto, aunque pudo haber existido una literatura narrativa oral de tipo popular. Los relatos de carácter histórico serán, propiamente, las biografías del Reino Antiguo, mandadas a escribir por altos personajes en sus mastabas. Son de dos tipos: aleccionadoras de tipo moral (el difunto proclama las normas de conducta que ha practicado y los hechos de su vida real se omiten), y “auténticas”, en las que algunos personajes creyeron relevante justificarse narrando, por tanto, su vida real.

Prof. Dr. Julio López Saco
UCV, Doctorado en Historia

3 de septiembre de 2013

Cismas y herejías del cristianismo en el siglo IV: priscilianismo (II)



El priscilianismo, especialmente difundido en Hispania y en ciertas zonas de la Galia, puede entenderse desde una doble angulación: como una desviación doctrinal de las iglesias provinciales del dogma del cristianismo oficial, y como un movimiento de protesta social en contra de las más altas jerarquías eclesiásticas. Esta nueva manifestación doctrinaria se difundió entre las familias nobles aristocráticas y, de modo particular, entre las mujeres. Su mensaje, que arraigó sobremanera en Gallaecia y en la región de la Aquitania, quiso centrarse en una reforma interna de la vida eclesiástica, centrada en el celibato clerical. Probablemente fue en el Concilio del 380 en Caesaraugusta cuando se hizo efectivo el cisma entre los obispos hispanos. Prisciliano había sido acusado, entre otras cosas, de maniqueísta, brujo y concupiscente. En el Tribunal de Tréveris de 385, a partir del cual Prisciliano sería ejecutado, fue acusado de supersticioso, mago y de poseer la capacidad de entenderse con algunos poderes maléficos, así como de mantener creencias y conductas maniqueas, en concreto perjurio e hipocresía, y de estudiar los textos apócrifos heréticos, que le servirían para difundir doctrinas poco recomendables sobre el dogma.

Prof. Dr. Julio López Saco
UCV, Caracas, 3 de septiembre del 2013