30 de noviembre de 2009

El Tilaka hindú

El punto o lunar en el centro de la frente, denominado Tilaka o bindhi en hindi era, originariamente, un atributo masculino de sentido y significación religiosa. Designaba una marca que los brahmanes hinduistas dejaban en la frente de los adeptos, hecha con polvo o ceniza, para indicar y diferenciar el grupo de devotos al que pertenecían, según las distintas divinidades. En este sentido, el color era diferente en función de los variados dioses a los que se veneraba. La marca está justamente ubicada en el lugar que ocupa el chakra de la sabiduría, por lo que adquiere un rol protector o de unión. En el caso de las mujeres, el tilaka (un referente o seña de Parvati) adquiere, por el contrario, diferentes significaciones, relacionadas con el estado civil: si es rojo, es una señal de que la mujer está casada; de otros colores, especialmente en niñas y jóvenes, indica que todavía están solteras o que es una simple decoración. En la sociedad aria existía la costumbre de que el novio, en el momento de la ceremonia nupcial, dejara con su sangre una marca en la frente de su futura esposa como símbolo del compromiso. Con el tiempo, la sangre fue sustituida por tintes, aunque el tradicional significado no ha desaparecido, pues cuando una mujer enviuda tiene que, obligatoriamente, dejar de llevar esta marca o señal.

27 de noviembre de 2009

Imágenes de mitología etrusca VI




La primera representación corresponde a una figura de Minerva, diosa de la guerra pero también vinculada con la medicina y la curación de la familia. La deidad alada en su mano es la personificación de la curación. La pieza se data en el siglo VII a.n.e.; la segunda imagen muestra a Heracles en un bote soportado por una serie de ánforas vinarias, portando su maza, arco y flechas. También es un motivo desconocido en el arte griego. Es del 450 a.n.e.; la tercera y última ilustración corresponde a un espejo en bronce con dos personajes, Herekele y Mlacuch, enzarzados en una lucha que pudiera dar a entender un intento de rapto. Este episodio es desconocido en las representaciones vasculares griegas. La pieza se data entre 500 y 475 a.n.e.
Prof. Dr. Julio López Saco


26 de noviembre de 2009

Imágenes de mitología etrusca V


En esta primera imagen vemos un guerrero que mantiene un escudo y una espada curvada o machaira en las manos. En la inscripción etrusca se lee Achele. Se data en el siglo V a.C. La segunda ilustración muestra una escena en la que se ve la consulta de una cabeza oracular. Podemos apreciar un hombre con himatión, un bastón de mando detrás y una rama sobre su cabeza, con dos jóvenes que asisten al ritual. La pieza se data entre los siglos II y I a.C.
Prof. Dr. Julio López Saco

25 de noviembre de 2009

Imágenes de mitología etrusca IV


La primera imagen es la de una gema con un sátiro sobre una embarcación sujeta con ánforas, con un delfín y un thyrsos en sus manos. Pudiera ser una parodia de Heracles. La pieza se data en el siglo IV a.n.e. La segunda de las ilustraciones muestra un hombre con clámide, sosteniendo una rama en su mano y, quizá, con un insecto encima. Abajo, un pato en una caja, lo que pudiera ser un reflejo de un método de adivinación al estilo pullarius romano. La pieza también está datada en el siglo IV a.n.e.
Prof. Dr. Julio López Saco

23 de noviembre de 2009

Imágenes de mitología etrusca III


Dos nuevas imágenes. La primera es una versión etrusca del juicio de Paris, en una placa de terracota policromada de una tumba de la necrópolis de Banditaccia, Cerveteri, hacia 560-550 a.C. A la izquierda Paris, con su sombrero de pastor y una espiga en la mano, símbolo del mundo rural. A su lado Hermes (Turms) a quien saluda. Éste está en misión oficial, de ahí su vara de heraldo rematada en un toro, y parece señalarle a Paris las reglas del juicio. Mientras, desde la derecha se aproximan las tres diosas en litigio (Hera-Uni, Afrodita-Turan y Atenea-Menerva). Primero está Atenea, con un peplo, coronada, armada con lanza y portando una guirnalda. Calza botas en punta, a la moda etrusca, como las otras dos divinidades. Hera y Afrodita llevan varas de amapolas, y van vestidas con mantos rojos sobre rúnicas blancas de lino (chiton). Afrodita enseña un poco sus piernas. La figura en el extremo derecho es Helena, que se justa su ceñidor, símbolo de matrimonio, mientras unas criadas a su izquierda se disponen a perfumarla y ornarla. Para ello llevan un alabastrón, para los aceites aromáticos, y una caja de cosméticos.
La segunda ilustración corresponde al reverso de un espejo etrusco en bronce, de Volterra, datado a fines del siglo IV a.C., y hoy en el Museo Arqueológico de Florencia. Uni-Hera amamanta a Hercle, un hombre totalmente adulto y barbado, adoptándolo como hijo ante Apolo-Apulu, Zeus-Tinia y otras deidades. Zeus señala una tablilla inscrita, que dice: la imagen muestra como Hercle, el hijo de Uni, fue amamantado. Tenemos aquí el ritual simbólico de adopción de Hercle, una variante itálica del mito griego, en donde la diosa amamanta al héroe y lo hace inmortal, de modo que puede ser admitido en el Olimpo como un dios. Apulu, a la izquierda, sostiene una vara de laurel; Zeus está con su rayo, señalando la tablilla, con lo que asegura la legalidad del rito de paso divino. Hercle se convierte aquí en unial clan o hijo de Uni. La escena es de inspiración asiática, y es bastante similar a la de Isis dando el pecho a Osiris para transformarlo, también, en un dios.
Prof. Dr. Julio López Saco

20 de noviembre de 2009

Pensamiento chino de la antigüedad II: Ganying, Tien, Sancai

Ganying es un término que se aplica a resonancia. Se trata de un concepto clave en el seno del pensamiento chino que explica el proceder del pensamiento correlativo, de asociación y vinculación espontánea, casi sinérgica, de las cosas. Es un particular mecanismo de acercamiento a la realidad, a través de la observación y percepción del mundo como múltiples fuerzas, sustancias, objetos, situaciones, naturales y físicas, que conviven juntas de modo armónico, sincrónico y equilibrado. Una especie de concatenación cósmica de todas las cosas existentes en el mundo sin que entre ellas exista una necesaria relación de causa y efecto, si bien no se descarta una suerte de causa inicial unitaria, original y primigenia, fuente de todo. Tien, por su parte, es un habitual término que hace referencia a Cielo, concebido, en época Zhou, como una abstracción impersonal, así como la divinidad suprema. Es bastante probable que Tien aglutinase al antiguo dios o ancestro principal del linaje real Shang, llamado Shangdi. En consecuencia, el gobernante Zhou era Tienzi o Hijo del Cielo, y debía seguir la voluntad de aquel, que decreta la conducta que debe adoptar el gobernante en su gobierno y en su relación con los súbditos. Tien es la naturaleza activa que se contrapone, de modo armónico y equilibrante, a la pasividad terrena. Finalmente, sancai se refiere a las Tres Sabidurías, entendiendo con ello el particular modo confuciano de valorar la existencia humana como de mayor relevancia que la de los dioses, de los cuales, en virtud de su estatus, no es muy necesario ocuparse, mientras que la humanidad, sufriente y necesitada, requiere los servicios más cercanos de los congéneres. Con esta idea se hacen concordantes el Cielo, la Tierra y el Hombre, concordancia imprescindible para lograr y asegurar el equilibrio armónico entre las partes interrelacionadas del Universo, además de buscar con ello el equilibrio de las fluctuaciones en el mundo natural o en las propias emociones humanas. Esta triple vinculación posibilita que la jerarquización establecida sea controlada por el ser humano, un hombre considerado mediador entre la originaria separación cosmogónica Cielo y Tierra, además de propiciar la fusión e interdependencia entre la naturaleza y el ser humano. En términos generales, fundamentalmente en los escritos daoístas, la jerarquización, de arriba hacia abajo, sería: Dao-Cielo-Tierra-Hombre.
Prof. Dr. Julio López Saco

19 de noviembre de 2009

Imágenes de mitología etrusca II


La primera imagen corresponde a una estatua en bronce de Vanth, del monte Vesubio, datada entre 425-400 a.n.e. Este demonio es el sirviente de Cheiron, señor del inframundo. Suele portar antorchas y ser representado en urnas cinerarias; la segunda es una cista para artículos femeninos de tocador, con escenas que muestran a Belerofonte y Pegaso. Fue hallada en Praeneste, 325-275 a.n.e.
Prof. Dr. Julio López Saco

17 de noviembre de 2009

Imágenes de mitología etrusca I


Las imágenes corresponden a un cipo pétreo decorado con músicos, ubicado cerca de una tumba en Chiusi, 490-470 a.C., decorado con escenas de actividades en las que se disfruta la vida (banquetes, caza), y a un ánfora de figuras negras de Vulci, 500-475 a.C., que muestra una procesión de eventos deportivos y de entretenimiento. Algunos sátiros introducen elementos mitológicos y escenas de la vida cotidiana. Se representa una festividad dionisíaca.
Prof. Dr. Julio López Saco

4 de noviembre de 2009

La devoción hindú: Krishna III


La primera imagen corresponde a Krishna con Radha encima de un lecho vegetal. Pahari, Kangra, hacia 1780. Pintura sobre papel, Victoria & Albert Museum, Londres; la segunda, a una miniatura del Mahabharata, con Krishna y Arjuna yendo en carro a la guerra. Siglo XVIII, Museum Für Asiatische Kunst, Berlín.
Prof. Dr. Julio López Saco

2 de noviembre de 2009

La devoción hindú: Krishna II




La devoción reverencial dedicada a Krishna se fundamenta en la vinculación emotiva y amorosa del devoto por un dios personal. En los cultos vaisnava primitivos se destacan divinidades fusionadas, como Vâsudeva-Krishna y Krishna-Gopâla. Entre las tradiciones devocionales centradas en el Krishna pastor de ganado, organizadas en torno a la literatura devocional y poética en sánscrito, sobre todo en Bengala, es relevante el Vaisnavismo Gaudiyâ.

Las ilustraciones son las siguientes. El dios llegando a casa de Radha, de Rasamanjari de Bhanudatta, Basohli, hacia 1660-1670, pintura sobre papel. Victoria & Albert Museum; Krishna con un colmillo de elefante asesinando a Kamsa. Folio del manuscrito del Bhagavata Purana, acuarela sobre papel, Basohli, hacia 1725; y, finalmente, Krishna y Arjuna en el campo de batalla, justo antes del sermón del Bhagavad Gita, en un manuscrito del siglo XIX.
Prof. Dr. Julio López Saco