ESTATUA DE VISNÚ, CON ALGUNOS DE SUS AVATARAS EN LA PARTE SUPERIOR. SIGLO IX-X, MADHYA PRADESH.
El dios Visnú es el preservador del
orden establecido, manteniendo su control sobre el paso del tiempo. Es una
deidad que, al evitar los extremos, supervisa la estabilidad y la continuidad
de los estándares socialmente establecidos. Representa, en consecuencia., las
cualidades más valiosas en la ortodoxia hindú, en especial la unidad familiar y
de casta. Es el dios del comportamiento aceptable y del hogar. A través de sus
avatares Rama y Krishna, ejemplifica el predominio masculino en la vida, la
paciencia, la generosidad, el amor, el poder inefable y el control de las
fuerzas naturales. En tal sentido, Visnú es la divinidad del amor y la emoción,
pero de un amor, al menos en la superficie, asexual, altruista, y por eso se conforma
como el corazón de los cultos bhakti. Su carácter de dios salvífico pudo haber
surgido del culto a los bodhisattvas del budismo del mahayana. Esta cualidad
salvadora y sabia se manifiesta en sus apariciones terrenales como encarnado
(avataras). En épocas de declive político y espiritual, Visnú aparece sobre la
tierra como un sabio-guía frente a una humanidad errada, a la que beneficia con
el esparcimiento de su amor. El canon más aceptado, aunque no el único,
menciona diez encarnaciones o dashavataras, algunas en animales (pez, tortuga,
jabalí, león), y las demás en seres humanos o semi divinos: Matsya, Kurma,
Varaha, Narasimha, Vamana, Parashurama, Rama, Krishna, Buda y Kalki. Estas
encarnaciones pueden ser el resultado de la asimilación de diversos cultos
independientes en el de Visnú. Las primeras cuatro son animales o híbridos
zoomorfos, las cuatro siguientes son encarnaciones épicas y heroicas, y las dos
últimas buscan simbolizar las cualidades del sabio[1]. La
incorporación de otros cultos se puede asociar con localidades específicas o
con determinadas características, hecho que explicaría el extenso rango de
personalidades que han llegado a ser asimilados en la personalidad del dios.
Aunque el nombre de Visnú aparece
en los vedas, no será hasta los primeros siglos de nuestra era cuando su
carácter se haya desarrollado por completo y se le represente en la escultura.
Las formas realistas de la estatuaria que lo representa tienen claros influjos
helenísticos y de la escultura romana provincial. Será en Mathura donde la
iconografía del dios se desarrolle plenamente. Sus iconos de Mathura lo
imaginan como una figura regia y joven, portando un gorro real (kiritamukuta).
En sus imágenes con múltiples caras y cuerpos (Visnú Vishvarupa), el dios
encarna el Universo. En tal sentido, su esfera de actividad es la creación y el
comienzo del tiempo. No obstante, la representación más habitual de Visnú lo
contempla con cuatro brazos y de pie. En cada mano lleva un caparazón de
concha, una flor de loto y dos armas, una maza y un disco, respectivamente. En
ocasiones ambas armas se muestran personificadas, en forma humana. El animal
que es montura de la deidad (vahana), es el pájaro Garuda, quizá una
representación solar en su origen.
La principal consorte de Visnú es
Lakshmi, quien encarna la prosperidad, la buena fortuna y la abundancia.
También representa la autoridad real. En tal sentido, suele ser representada
sentada y siendo bañada con agua por dos elefantes. No obstante, aparece muchas
veces sentada en el regazo de Visnú, combinándose ambos como una única figura,
con una parte masculina y otra femenina (Lakshmi-Narayan). Es particularmente
adorada e invocada en las festividades de Año Nuevo. Otras consortes de Visnú
son Shri y Bhu; esta última, es una diosa de la tierra que es rescatada por él
de las profundidades del océano en su encarnación como Varaha.
En definitiva, Visnú mantiene las
antiguas tradiciones basadas en la familia y la cotidianidad, sin vincularse
con la fertilidad, el misticismo o el ascetismo.
[1] El énfasis sobre las deidades
animales puede responder a una sociedad todavía dependiente de la caza y la
recolección, pues son inhabituales en la tradición hindú urbana.
Prof. Dr. Julio López Saco
UCAB-UCV, Caracas
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