Templo: Gurdwara Bangla Sahib, Delhi
Los
templos sij, conocidos como gurudwaras
están siempre abiertos a todo tipo de personas, fieles o no. Antes de iniciar
la entrada hay que descalzarse, enjuagarse los pies y cubrirse la cabeza. No se
debe llevar bebidas alcohólicas ni tabaco u otro tipo de sustancias. Los gurudwara se señalan con una bandera
triangular de color azafrán. En los templos no hay estatuas ni imágenes sacras,
porque los sijs adoran a la divinidad suprema y creen que la deidad está en
todas partes. En el centro del recinto suele ubicarse una plataforma en donde
se coloca el Guru Granth[1]
sobre unos cojines confeccionados en seda. Al lado de este lugar suele
encontrarse otra en la que se sientan músicos que cantan los himnos contenidos
en el libro, acompañándose de diversos instrumentos musicales, entre los que se
destacan los tambores. Cuando se entra en la sala lo habitual es acercarse al
libro, ofrendar alguna moneda y arrodillarse hasta que la frente toque el
suelo. Después, se camina alrededor de la plataforma y el visitante se puede
sentar en el piso (generalmente alfombrado) con la intención de escuchar los
cánticos o meditar. No sólo se puede visitar un templo sij a cualquier hora o
cualquier día, sino que también el fiel, creyente o simple visitante, puede
permanecer allí el tiempo que estime oportuno. A los visitantes, de hecho, se
les suele ofrecer un dulce como bendición. Cualquier persona, con indiferencia
de sexo o edad, puede ejercer de sacerdote y oficiar una ceremonia. No
obstante, en algunos templos, sobre todo los más importantes, pueden
encontrarse sacerdotes profesionales, que visten ropa blanca y turbante azul, y
llevan una vida familiar normal, como cualquier persona. Además, todo visitante
a un templo sij puede disfrutar, si así lo desea, de una humilde comida
completamente gratis. En los recintos más grandes, y con mayor número de
visitantes (el Templo de Oro en Amritsar y el Bangla Sahib en Delhi, por
ejemplo) existen piscinas rodeadas de pasillos de mármol, en las que los fieles
se bañan para purificarse. Cuentan, además, con una ambientación musical que
genera sensación de serenidad y profunda espiritualidad.
Prof. Dr. Julio López Saco
UCV, Caracas
[1] Libro
sacro que recoge las enseñanzas de Gurú Nanak, fundador de la religión sij, que
vivió a caballo de los siglos XV y XVI, así como las de cinco de los nueve
profetas que siguieron a Nanak. Se le ha considerado la representación de los
profetas y el fundamento de todo ceremonial sij. Es un libro compuesto por una
serie de himnos y salmos que alaban a Dios y enseñan algunos ideales éticos.
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