Algunos
mitógrafos se dedicaron a reunir historias centradas en un tema en específico.
En este sentido concreto debe citarse la obra Catasterismos de Eratóstenes (III-II a.e.c.)[1] en
donde el autor recoge y cuenta mitos sobre las estrellas; a Partenio de Nicea,
que escribió en el siglo I a.e.c., recopilando mitos que tratan sobre el amor,
y también a Antonino Liberal, escritor, probablemente del siglo II, que compiló
aquellos mitos que culminaban en metamorfosis En las siguientes líneas
analizaremos la obra de Partenio.
Partenio
de Nicea, trasladado a Roma tras ser capturado durante la tercera guerra
mitridática, compuso un trabajo mitográfico que se conoce con el nombre de Erotica Pathemata. Además de notable
ejemplo mitográfico, la obra es también un referente destacado de la prosa de
mediado el siglo I a.e.c. En ella se compilan treinta y seis historias tomadas
de diferentes obras griegas que, probablemente, pudieron ser empleadas por los
romanos como fuente para su propia poesía. El estilo representado es el análogo
al de un pequeño libro de notas. Partenio no se recata en enfatizar que
recolectó esas historias de autores diferentes y que desea presentarlas (lo que
concretamente hace en una epístola a Cornelio Galo) como fuentes materiales que
posteriormente deberían ser versificadas. La prosa carece de elegancia y
estilo, pero a Partenio no le preocupa porque piensa que las historias deben
ser reelaboradas, aunque incluyan temas como la homosexualidad, el incesto u
otros desastres relacionados con amoríos malhadados.
Una
de las tradiciones que se observan en Partenio se retrotrae a los trabajos
hechos en la biblioteca alejandrina y, tal vez, a las monografías
peripatéticas, en los que se extraían notas de lecturas y libros que luego se
organizaban por tópicos. Tales comentarios y extractos tendrían utilidad en
diferentes géneros, que incluían la mitografía y la paradoxografía, pero
también la poesía o la etnografía. Por otra parte, otra tradición visible en este
autor implicaba que ciertos romanos prominentes podían presentar a un cliente,
especialmente si tenía una reputación por alguna obra literaria o histórica,
determinadas notas para que trabajase en algún texto que mejorase su común
reputación. Este fue el caso de Cicerón, quien envió notas cuando se desempeñó
como cónsul a un historiador de nombre Lucio, con la esperanza de verlas
transformadas en una historia que glorificase sus propias obras.
Las
historias de Partenio, como aquellas de Flegón de Tralles, están repletas de
motivos folclóricos, como la que relata lo que le acontece a Odiseo después de
su regreso a Ítaca y tras dar muerte a los pretendientes. Aunque descargadas de
pretensiones morales, estas historias podrían revestirse de intenciones de esta
índole cuando otros poetas usaran ese material.
En
términos generales, las fuentes de sus historias no son identificadas. Sin
embargo, en unos pocos casos las nombra brevemente. Así, en la historia de
Anteo cita a Alejandro el Etolio; en la de Córito menciona, en el prefacio, el
nombre de Nicandro, en tanto que en la de Biblis señala a Niceto.
Para
finalizar, se debe destacar que un detalle significativo de Erotica Pathemata es la presencia de
notas marginales en las que se nombran aquellos autores y trabajos que también
han tratado una determinada historia en cuestión. Algunas de tales anotaciones,
que han podido ser revisadas, muestran ser seguras, aunque tal verificación,
creemos, no garantiza que Partenio hubiese empleado esa obra en particular para
realizar su extracto o para resumirla.
Prof. Dr. Julio López Saco
UM-FEIAP, noviembre, 2019.
[1] La colección de Eratóstenes no
sobrevive en su forma original. Lo ha hecho por haber sido considerada de
utilidad en la comprensión del poema astronómico Phaenomena de Arato, de manera que aparece mencionado en un escolio a este último, así como en un
epítome sobre los mitos de estrellas y en un par de textos latinos. En un
manuscrito del siglo IX se preservan varios textos entre los que se incluyen
las únicas versiones que sobreviven de Partenio de Nicea así como de Antonino
Liberal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario